DIARIO DE UN GALLEGO DEL SUR, EN
CUARENTENA
LIANTE DE PROFESION
Me
manda un amigo gallego, una foto de Santiago de Compostela totalmente vacía,
este compañero, que es un Quijote del siglo veintiuno, perdedor siempre,
incombustible luchador, siempre en causa perdidas, en batallas siempre
incansables.
El es un enredador profesional
hay días que se levanta y se dice así mismo hoy la voy a liar, y seguro que la lía,
como dice él, -cuando nos vemos en las sendas de los poetas me dice, - José
todos los días cuando me levanto miro a la ventana y observo la calle estoy
diez minutos mirando y decido si me vuelvo a la cama, o sí decido salir a la
calle a liarla.
Un liante amateur como él
necesita tener algo de actor mucho ´picó` saber de todo un poco, tener un
vocabulario amplio, si eres conocedor de un par de idiomas mejor, este amigo
tiene hasta el carnet de identidad de su padre fallecido hace años, por si
algún policía decide identificarlo, lo mas importante me dice es saber cuándo
retirarse, cuando hay que salir por la puerta de atrás del ´lio`. Cuando nos
vemos me gusta preguntarle por esa faceta suya tan peculiar, me pongo en el lugar
y disfruto del relato a veces pienso que se lo inventa, pero también me rio,
tiene una facilidad para cambiar su acento gallego, por el de un guiri, y me
encanta oírlo hablar valenciano, estuvo aquí en la ribera tres meses para
aprender hablar valenciano.
Le pregunto desde cuando tiene esta afición y
me dice qué de toda la vida, qué sú padre ya era un liante y que de él aprendió
ha reírse del mundo. José tienes que probarlo me dice, ya verás cómo se te pasa
todos tus males, yo mé dice, desde que me jubilé lo practica más a menudo, y me
va genial una vez a la semana la lío ese es mi reto.
Yo jamás pensaba que existía esta
´espécimen `¿hoy la voy aliar en la panadería? y coge la bolsa del pan de tela
que ya utilizaba su madre, su paraguas y a la calle, elige una panadería lejana
a sú barrio, a sú domicilio y allá se encamina, mientras hace el paseo decide
como la va liar si hablando de política, si és por la calidad del pan., si por
los desahucios etc.. Tiene un repertorio muy amplio.
Ayer día
de la poesía la lío con versos, me mando un video gravado por su nieta que está
haciendo ya la carrera de lianta, también, hará viendo las imágenes no paro de
reír, hace tiempo que no me rio como esta mañana.
La trama no tiene desperdicio dos policías de
Santiago, tenían retenido a un peregrino que empezó el camino en Roncesvalles y
que protegido por el ´apóstol `decidió terminar el camino y llevar la
compostelana a su país, la policía estaba explicándole que estaba prohibido por
el virus, y en eso aparece mi amigo con guantes y mascarilla con su capa
compostelana con más agujeros que un queso gruyere´, con su boina calada y su
calabaza con su concha de vieira colgada del cuello, se sube en un banco
próximo y se pone a recitar a ROSALÍA DE CASTRO con una voz potente. Adiós
ríos, adiós fuentes, la policía cambia de ´delincuente` dejan al pobre
peregrino marchar ,y se acercan rápidamente ,hacia el paisano que megáfono en
mano recita, los dos policías se acercan al banco muy enojados mi amigo sigue
recitando, como si nada pasara ahora recita a Miguel Hernández que se lo sabe
de memoria, los policías lo hacen bajar del banco y le piden la documentación, él
le explica que hoy es el día de la poesía y que está recitando a una gallega ilustre la más importante poeta de
todos los tiempos, desde los balcones se oye a la gente gritarle a la policía
déjalo que nos recite poemas, así se nos
ara más corta la cuarentena.
Dia perfecto me dice mi amigo a
pies del video, e salvado aún peregrino he recitado a Rosalía, mis vecinos
contentos y yo encantado mirando mi trabajo de liante, ¿termina José tienes que
probarlo que tu vales?
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