sábado, 21 de marzo de 2020

DIARIO DE UN GALLEGO DEL SUR, EN CUARENTENA
                 LIANTE DE PROFESION

                Me manda un amigo gallego, una foto de Santiago de Compostela totalmente vacía, este compañero, que es un Quijote del siglo veintiuno, perdedor siempre, incombustible luchador, siempre en causa perdidas, en batallas siempre incansables.
El es un enredador profesional hay días que se levanta y se dice así mismo hoy la voy a liar, y seguro que la lía, como dice él, -cuando nos vemos en las sendas de los poetas me dice, - José todos los días cuando me levanto miro a la ventana y observo la calle estoy diez minutos mirando y decido si me vuelvo a la cama, o sí decido salir a la calle a liarla.
Un liante amateur como él necesita tener algo de actor mucho ´picó` saber de todo un poco, tener un vocabulario amplio, si eres conocedor de un par de idiomas mejor, este amigo tiene hasta el carnet de identidad de su padre fallecido hace años, por si algún policía decide identificarlo, lo mas importante me dice es saber cuándo retirarse, cuando hay que salir por la puerta de atrás del ´lio`. Cuando nos vemos me gusta preguntarle por esa faceta suya tan peculiar, me pongo en el lugar y disfruto del relato a veces pienso que se lo inventa, pero también me rio, tiene una facilidad para cambiar su acento gallego, por el de un guiri, y me encanta oírlo hablar valenciano, estuvo aquí en la ribera tres meses para aprender hablar valenciano.
 Le pregunto desde cuando tiene esta afición y me dice qué de toda la vida, qué sú padre ya era un liante y que de él aprendió ha reírse del mundo. José tienes que probarlo me dice, ya verás cómo se te pasa todos tus males, yo mé dice, desde que me jubilé lo practica más a menudo, y me va genial una vez a la semana la lío ese es mi reto.
Yo jamás pensaba que existía esta ´espécimen `¿hoy la voy aliar en la panadería? y coge la bolsa del pan de tela que ya utilizaba su madre, su paraguas y a la calle, elige una panadería lejana a sú barrio, a sú domicilio y allá se encamina, mientras hace el paseo decide como la va liar si hablando de política, si és por la calidad del pan., si por los desahucios etc.. Tiene un repertorio muy amplio.
  Ayer día de la poesía la lío con versos, me mando un video gravado por su nieta que está haciendo ya la carrera de lianta, también, hará viendo las imágenes no paro de reír, hace tiempo que no me rio como esta mañana.
 La trama no tiene desperdicio dos policías de Santiago, tenían retenido a un peregrino que empezó el camino en Roncesvalles y que protegido por el ´apóstol `decidió terminar el camino y llevar la compostelana a su país, la policía estaba explicándole que estaba prohibido por el virus, y en eso aparece mi amigo con guantes y mascarilla con su capa compostelana con más agujeros que un queso gruyere´, con su boina calada y su calabaza con su concha de vieira colgada del cuello, se sube en un banco próximo y se pone a recitar a ROSALÍA DE CASTRO con una voz potente. Adiós ríos, adiós fuentes, la policía cambia de ´delincuente` dejan al pobre peregrino marchar ,y se acercan rápidamente ,hacia el paisano que megáfono en mano recita, los dos policías se acercan al banco muy enojados mi amigo sigue recitando, como si nada pasara ahora recita a Miguel Hernández que se lo sabe de memoria, los policías lo hacen bajar del banco y le piden la documentación, él le explica que hoy es el día de la poesía y que está recitando a una  gallega ilustre la más importante poeta de todos los tiempos, desde los balcones se oye a la gente gritarle a la policía déjalo  que nos recite poemas, así se nos ara más corta la cuarentena.
Dia perfecto me dice mi amigo a pies del video, e salvado aún peregrino he recitado a Rosalía, mis vecinos contentos y yo encantado mirando mi trabajo de liante, ¿termina José tienes que probarlo que tu vales?

VALENCIA 22 DE MARZO DE 2020 OCTAVO DIA DE CUARENTENA

No hay comentarios:

Publicar un comentario