martes, 11 de febrero de 2025

 

Mañana en el huerto Secholhortus de Orriols
 
Con Miguel Hernández.
 
Hoy es uno de los días especiales para este hortelano que trabaja el huerto de Plauto, los alumnos del instituto Orriols nos invitaron a la recogida de cosecha del huerto de invierno, algo que agradeceré de por vida, juntó a mis compañeros de la asociación de vecinos, profesores, alumnos, jubilados compartimos una mañana en un huerto muy especial el huerto que trabajan los alumnos del instituto se que hay muchos colegios que tienen su huerto y es para mí una idea fantástica tener un huerto en la escuela, cada vez que en el huerto de Plauto yo veo niñ@s con sus padres me da una alegría, para mí es muy importante acercar la tierra a los más jóvenes, desde niño yo viví en el campo y es para mí una de las enseñanzas más importantes, está mañana veía la emoción de tod@s los que estamos en el huerto, la cosecha es lo de menos, pero también los frutos son un incentivo más, para tener el huerto, hoy en el huerto hablamos de acelgas pero también de poesía, hablamos del limón en la poesía de Miguel Hernández, (Me tiraste un limón, y tan amargo ) el limón es símbolo del pechó femenino, en la poesía del poeta pastor.
Hablamos de alcachofas y de geografía, compartimos emociones y deseos, algunos alumnos pronto dejarán el instituto se incorporaran al mundo laboral, pero nunca olvidarán los días en el huerto días duros haciendo caballones en la tierra, quitando hiervas, aireando la tierra, días felices como hoy de recogida y de risas.
Hoy vi el limonero y los olivos jóvenes, junto a José Luis profesor de jardinería y poeta, paseé por la pequeña pradera del instituto, por sus aulas al aire libre, estuve con el gran maestro Don Santiago Ruiseñor, y compartir trucos de hortelanos con los alumnos del instituto Orriols, ahora pleno de emociones, mientras que preparo unas deliciosas alcachofas recogidas en el huerto está mañana, doy gracias a la vida por ser buena, muchas gracias por esta mañana en el instituto Orriols, cargada de poesía y amistad, gracias por tener personas en mí territorio que creen en la tierra.

martes, 4 de febrero de 2025

 

Sedaví memoria de una tragedia 
 
 
Los domingos por la mañana, los tengo agendados durante ya hace mucho tiempo en Sedaví, con los años mi familia se fueron marchado poco a poco, sin irse nunca de mi vida, yo nunca fui de cementerio, siempre pensé que a los seres queridos hay que quererlos en vida, pero es verdad que con los años uno también va cambiando, yo suelo hablar todos los días con mis padres, pero además los domingos soleados por las mañanas, voy al Campo Santo de Sedaví hace ya más de tres meses que el cementerio permanece cerrado desde aquel fatídico día de octubre, cuándo el pueblo entero quedó anegado por la barrancada también el cementerio, el primer mes la urgencia el trabajo de limpieza era los hogares que quedaron desbastados las personas que fallecieron en Sedaví me contaron que le dieron sepultura como pudieron, los familiares de las víctimas de la Dana no pudieron dar una despedida digna a sus seres queridos, el trabajo abrumador hizo que se olvidará en los días señalados la visita al cementerio.
 
Han pasado ya más de tres meses, tres meses pidiendo la dimisión del presidente Mazon, que para mí es uno de los responsables de las muertes de esta terrible tragedia.
Hoy domingo, un día soleado de febrero callejeando por las calles de Sedaví, por las afueras donde cientos de automóviles siguen amontonándose, la tragedia sigue patente en cada calle, un paisano me dice -' esto va para muy largo? Y es cierto queda mucho por hacer, he pasado por la puerta del instituto de enseñanza media que fue un lugar muy simbólico para la ayuda para los voluntarios,  en las aulas se repartió comida, se utilizaron para el apoyo psicológico de los vecinos, se utilizaron para almacenar donaciones,las aulas estuvieron abiertas día y noche,las aulas se convirtieron en la casa de los voluntarios,  que llegaron de todo el país, hoy el edificio está desierto, sus paredes todavía con secuelas de barro, con un silencio extraño, he caminado hasta el cementerio sus puertas dañadas permanecen cerradas, me he sentado en un banco bajo los árboles que llevan al campo Santo, recordando que hay un antes y un después en la vida de este pueblo, la Dana se llevó las vidas de sus vecinos, no se cuándo se volverá a ésa normalidad deseada, pero lo cierto es que la recuperación es muy lenta, después de tres meses, el miedo sigue presente en los rostros de los vecinos que caminan en silencio como zombis, ojalá sea mas pronto que tarde, cuando se abran las alamedas de la vida y podamos abrazarnos sin el dolor que ahora sentimos.

 

27 y 9 = a 47 
 
 
Autobuses de la solidaridad. (1)
 
 
 
 
No es de una ecuación de lo que quiero hablaros, tampoco es un crucigrama no soy yo mucho de números, mi vocación fue más de letras, no siquiera estos números son representativos si no fuera por la carga humana que tienen estos números que no son si no las líneas de autobuses el 27 y el 9, han sido durante la tragedia los autobuses solidarios durante los primeros mases de la tragedia,  las dos líneas de autobuses protagonista, en esos "elefantes rojos" nos desplazamos los voluntarios,  llegábamos hasta la parte del río donde no se inundó, en esos autobuses subieron parte de toda la marea de solidaridad que nos llevó a cruzar el río por ese puente bautizado como el puente de la solidaridad.
En esos autobuses subieron los voluntari@s que cruzaban la pedanía de la Torre para dejarnos en la zona cero de la tragedia, el lugar donde dejaron la vida muchas personas por la negligencia del presidente Mazon.
 
Recuerdos cuándo regresamos al caer la tarde y nos sentamos en esos asientos, exhaustos embarrados, recuerdo la amabilidad de los conductores, también de los usuarios de esas líneas de la EMT que nos dejaban cerca de nuestros domicilios, para descansar por unas horas de la tragedia, a la mañana siguiente volvíamos a subir en esos autobuses con nuestras herramientas cepillo y pala, para seguir quitando barro.
Quiero dar las gracias a ésa solidaridad a los voluntarios que intercambiamos, teléfonos para ayudar, dentro de esos autobuses a las mujeres que nos esperaban con una bolsa de bocadillos en la parada de la rotonda de San Marcelino, fueron momentos difíciles y esperanzadores a la vez.
Está semana he visto la película el 47 me he vuelto a emocionar, y he vuelto a recordar los momentos vividos en la linea 9 y 27 de la EMT, la película de la lucha de un barrio humilde de Barcelona, Torre Baró he recordado en el protagonista Manolo Vital, a tod@s las voluntarios de la Dana he visto lo que es la solidaridad y la lucha de un pueblo.
Torre Baró me cuenta sigue siendo un barrió marginal de Barcelona como lo es  la Torre en Valencia, pero en la lucha del 47 hubo una Esperanza una respuesta,que solo el pueblo salva al pueblo, yo ahora viendo el 47 la película que os recomiendo encarecidamente, ahora viendo el magistral trabajo del actor Eduard Fernández, la película de Marcel Barrena director de la película, me lleva a esos días de noviembre del 2024 que quedarán para siempre en mi memoria, esos días de esperanza, sentados en el 9 y el 27 esos días cruzando el puente de la Solidaridad para dar lo mejor de todos en el lugar de la tragedia, solo me queda decir muchas gracias.

martes, 28 de enero de 2025

 

Poema empezado
 
 
Con el animo colgando
del ultimo golpe,
y un finísimo frió en las venas,
anclado, en el puerto
del olvido.
 
Esclavo de un verso
sin terminar.
 
Asomado al petril
de un folio en blanco,
oigo soplar el viento,
miro las hojas oxidadas
de la tarde,
como se arrastran,
buscando el muro
para abrazarse,
 junto a la pared
de cal,del sur,donde
los gatos aran su lecho.
 
Las hojas muertas
saben de mi silencio,
conocen mi casa, mis ojos,
pero no se detienen
están muertas.
 
 No se detienen,
como este poema
empezado, que no
existe.
 
Pero que no olvida
 su miedo.

Palabras hundidas
en el lago profundo
de mi alma.

 

Lo gatos del Sur
 
 
Hace poco tiempo que alguien me preguntó si tú fueras, católico y creyeras en la reencarnación, que animal serías si volverías a vivir.
La verdad es qué son de esas preguntas raras que te hacen a " traición" a las cuatro de la mañana con unas copas de más, yo recuerdo que respondí sin pensarlo, que yo sería un gato,  o una gata, yo nunca he sido de anímales tan solo en mi infancia en Baeza, me crié rodeado de gallinas, conejos, Gallos que saltaban hacia mi cuando evacuaba, cuando hacía mis necesidades en el corral, en la orza del pozo ciego que usábamos de váter, entonces yo miraba a los gatos, a mi abuela le encantan los gatos, no se cuántos tenía muchos, todos vivían en el corral mí abuelo desde que volvió de la guerra no los quería en casa, el antes de marchar al frente tenia un comportamiento diferente, al que tuvo después de terminar aquella terrible guerra, los gatos convivían en la casa, eran los que se encargaban de tener a raya a los ratones, mí abuelo después de la guerra era otra persona,  mi abuela decía ( no le hagáis caso a sus tonterías), la guerra lo ha trastornado.
A mí los gatos me encantaban, en invierno ellos estaban perezosos el frío del Sur los dejaba pasivos, pasaban el día de rincón en rincón buscando el Sol, la primavera les devolvía a la vida se volvían juguetones, me encantan sus piruetas jugando con el cortinón, que movía la brisa de abril, en verano buscaban la sombra de la vieja parra, y maullaban pidiendo un resto de comida, no tenían nombres le llamábamos, la gata mariposa, la lunares o el negro, ahora todos los gatos tienen su nombre.
 
Mí pasión por los gatos es reciente,  mi niño pequeño que tiene treinta años los adora y el a creado en mí un sentimiento gatuno que no puedo explicar, ahora veo gatos por todos los sitios.
 
El año pasado estuve en Oporto y escribí una historia sobre los gatos Portugueses los gatos Galaicos que no son como los gatos del Sur.
Tengo una enfermedad muy rara ahora cuando viajó en vez de buscar monumentos o paisajes idílicos buscó gatos y habló con ellos, sus miradas me hablan de su estado de ánimo y de su estatus en la vida los gatos de las ciudades turísticas son unos privilegiados, comen muy bien, los gatos de las afueras lo tienen peor tienen que tirar de su instinto de supervivencia. Estos días conocí vidas de muchos gatos, los del campo de Níjar, los gatos de las Alpujarras, los gatos de los bares de carretera, todos tienen su encanto, la mayoría son muy afables, gatos muy sabios, pero a mí lo confieso me gustan los traviesos los rebeldes los que no se dejan fotografiar, los veo más libres más atrevidos.
 
En este viaje que acabo de concluir por tierras del Sur me encontré la sorpresa que en la Alcazaba de Almería existe una colonia de gatos, que estaban castrados y que tenían un chips, me dijo la chica de la entrada estos viven como reyes, viven mejor que Ahderraman, viene todos los meses un veterinario del ayuntamiento y revisa su estado de salud,ellos campan a sus anchas por toda la Alcazaba que es una de las Alcazabas más grandes de España según me cuenta el guía , los gatos tienen libertad para vivir en cualquier parte del palacio, Pinocho que así se llama el gato que nos recibe, pasa el invierno tumbado en la taquilla pegado al cristal del recinto, en verano me dice la chica busca las sombras y el agua de las fuentes del palacio, he conocido más gatos de palacio el gran don Antonio y la Lola pero si yo me reencarnó en gato quiero se como Pinocho un sabio sereno que ama el Sol.

jueves, 9 de enero de 2025

 

El fútbol cómo Metáfora de la vida(2)
 
 
 
Año a año
Día a día
Partido a partido
 
 
Acabamos de cumplir 47 años,  los niños terminaron la universidad, el pequeño inicio el Máster porque no hay trabajo de lo que estudio, de lo que era  su vocación, por la que paso cinco años en la Universidad.
La segunda parte del partido y de la vida comienza. Las vacaciones este año las trabajé, la matricula del Máster de mi hijo tenían la culpa, con 47 años está uno todavía en plenitud, lo mismo qué en el minuto 50 del partido, pero ya empiezan las primeras molestias, con 50 años en una revisión médica, de la empresa me dicen que tengo algunas "goteras" de salud, nada que me impida trabajar.
En el campo de juego empiezan las molestias,empiezas a respirar mal, aunque yo nunca respire bien, nadie me enseño a respirar recuerdo una anécdota, cuando casi a mis cuarenta años, un compañero de futbol que era medico me dijo Montoro "no sabes ni respirar" y era cierto mi respiración era un desastre, y mi cuerpo no rendía, cuantas cosas se olvidaron de enseñarme, el partido como la vida no para, los aductores empiezan a cargarse, ahí qué empezar a medir las fuerzas cuesta respirar, ya sabes que el partido se va hacer largo,  te acerca a la banda y pides agua,  las galopadas por la banda se acabaron, ahora con defender el área tengo bastante, el balón empieza a pesar y lo mejor es, jugar en corto.
Con 57 años en el trabajo los días empiezan hacerse largos los reflejos cada vez son menos, y las visitas al médico más frecuentes, visitas la seguridad social  la Tesorería para ver cuándo me puedo jubilar, ocho años me faltan y me parece un mundo.
En el campo de juego pregunto lo que queda al míster, - mucho me contesta el con la cara enrabietada,  siento un escalofríos, cuantos minutos  serán  mucho, aguantare , ahora me cuesta saltar, y doblar a mi compañero de banda.
En el trabajo tuve un accidente los años no perdonan, el cuerpo, ya no aguanta los madrugones como antes, me quedan dos años para jubilarme, dos años eternos, tacho los días en el calendario,y cuento los días que me quedan, llegaré a la jubilación me pregunto continuamente.
En el partido estamos en el minuto 65 el entrenador ya hizo los cambios, vamos perdiendo  el entrenador a sacado delanteros de refresco ahí que darlo todo me gritan desde la banda, yo no puedo con mi cuerpo.
En el trabajo me acabo de jubilar, por fin los daños colaterales de 46 años de trabajo son una astrosi, en la rodilla las cervicales tocadas,  el riñón qué no va muy bien, tengo 66 años cuanto me queda de vida, 10' 20' años,  20 me parecen demasiado no sé si llegaré.
En el partido hemos empatado estamos en el minuto 80 saco fuerzas de donde no las tengo estoy acalambrado, el final del partido no llega y yo ya no puedo más.
Cuantos años me quedarán de vida llegaré a los 90 al final del partido o la muerte me sustituirá antes, con 70 con ochenta, iremos día a día, partido a partido, año a año, no queda más remedio que resistir.
Ahora leo un poema de mi amiga Paca Aguirre y me doy un homenaje.
Me moriré en Valencia un día cualquiera, me moriré sin aguacero, sin que suceda nada, sin que nadie me pegue,  sin causa sin motivo...
Se me irán quedando marchitas las palabras, se me irán cayendo, como las hojas de los árboles.
El silencio como un musgo veloz me irá invadiendo hasta dejarme muerto.

miércoles, 8 de enero de 2025

 

El fútbol como Metáfora de la vida (1)
 
 
El primer día del año da para mucho, con la cabeza repasando recuerdos momentos  vividos que ya no volverán, mirando las viejas fotos donde están, instantes momentos que  quedan para siempre en la vida.
Ahora por mi mente pasa una Metáfora, el fútbol y mi vida.
Mí mundo es como un partido de fútbol que dura 90 minutos, noventa años puede ser mí utopía, mi meta para vivir mis vidas, vidas que ya sabéis que el azahar las enfermedades, las irresponsabilidades políticas, me estoy acordando ahora de las víctimas de la Dana que perdiendo la vida por la irresponsabilidad de un presidente, la muerte está acechando siempre.
 Pero imaginar que acabáis de nacer que estáis en el minuto cero del partido de tu vida,  que comienza ahora cuando naces tienes toda una vida, todo un partido para jugar pero los años pasan volando en la infancia,  ya estás con catorce años en el minuto 15 del partido, corres Galopar por los años, luego en el minuto 16 te enamoras y ya tienes 17 años, empiezan las ansiedades,  el reloj va pasando sobre la tierra de un campo de fútbol te sientes fortísimo, y subes y bajas la banda de una forma descomunal, ayudas a los centrales, con 25 años quieres hacer la revolución, sales a la calle te comes los días, eres solidario con tus compañeros, con tu familia y los años siguen volando, te has casado tienes hijos, estás en el minuto 35 del partido esperando ya el descanso, pero aún corres con fuerza, golpeas el balón con criterio, despejas de cabeza, y hasta subes a rematar los cornes, te preocupas por la educación de los hijos, y hasta le ayudas a hacer los deberes, pero ya estás en el minuto 40 del partido y estás cansado llega la crisis de los 40 y empiezan las dudas, los problemas se acumulan, y solo quieres que pite el árbitro el final de la primera parte, pero el árbitro da dos minutos más dos eternos minutos que no sirven para nada, con 45 años empiezas a decirte estoy en la mitad de mi vida, si la suerte me acompaña, te tumbas en el sofá y no quieres saber nada del mundo, solo descansar y en el vestuario estás sentado tomando agua escuchando al entrenador que nos pide un poco más de esfuerzo, que queda mucho partido oyes los gritos de apoyo de los compañeros que retumban en el vestuario.
Te despiertas de la siesta ya estás preparando la ropa de trabajo mañana es lunes tienes que volver al trabajo, como a pasado la primera parte volando, la segunda parte está hay.
 Hay que ganar el partido.