miércoles, 23 de septiembre de 2020

 

 

DIARIO DE UN PASEANTE

 

                PUNTO DE ENCUENTRO FAMILIAR

 

 

                Cada mañana en  mí paseo matinal paso por la acera de ese “punto familiar” supongo que estos lugares existen en todas las ciudades de España, de Europa, iba a decir que tal vez en todos los lugares del planeta, pero  sería demasiado atrevido por mí parte, no se en que lugar de las ciudades  del planeta se reencuentran los padres y madres separadas, con sus hij@s desconozco cual es la situación del planeta en el trato de los niños de parejas separadas, pero me imagino que no será fácil ni para los niños ni para los padres es algo que parece que no nos importa, está sociedad del “bienestar” tiene muchas deudas con sus ciudadanos, hoy es muy común ver aparejas que se separan y que tienen niños pequeños y no tan niños , cuando conoces algún caso, para consolar a padres y madres le decimos que no sufran los niños, yo mismo lo he comentado a alguna pareja ¿qué los niños no sufran? Y es algo en lo que pensamos los que tenemos hijos que tras el divorcio no sufran los más pequeños.

 Este año estuve en Lisboa y paseando por la ciudad me encontré un lugar parecido al que tenemos aquí en Valencia, no recuerdo como le llaman ellos, los portugueses, pero no se llamaba punto de encuentro familiar, no recuerdo como  llamaban aquel lugar del “infierno” pero vi niños en un patio de un chalet esperando a que llegaran su madre o su padre, la miradas de aquellos muchachos se me quedaron clavadas en mi memoria, hay miradas que las llevamos para siempre en nuestras vidas, que se quedan en lo más profundo de nosotros y que muchas noches nos quitan el sueño, aquel día pensé que en aquel patio existía un guion de cine muy doloroso.

 

Durante este año que pase a la nomina de caminante de ciudad, que es la “fabrica que más empleos tiene este país en este momento” desempleado sin posibilidad de reciclarse con 45 años de cotización y en las listas del desempleo porque según las lás leyes de este país no me puedo jubilar todavía en fin somos much@s en este país en el mismo dilema, paseantes  jubilados desempleados con “ ayuda económica y sin ella” todos los días tomamos las calles y los jardines de esta ciudad y en esos paseos yo paso a menudo por ese punto de encuentro familiar, del que os voy hablar.

 Algunos días para no agregarle más dolor a mi cuerpo camino por otros sitios de la ciudad y sobre todo los fines de semana, donde suele tener bastante tránsito en ese punto familiar, a mí me cuesta sostener la mirada a padres y madres a niños y niñas, siento mucho dolor, yo no he vivido nunca esa situación y no me acostumbro por mas que sea una rutina más de esta ciudad, la puerta del jardín que da acceso a el lugar al fondo una puertecita donde se canjean los niños como se cambian cromos y a cien metros discretamente, una patrulla de la policía por si el intercambio se complica.

  En el aparcamiento madres  y padres que bajan de las sillitas del coche a sus niños con las mochilas, supongo que con los juguetes y el bocadillo, no sé si en las separaciones se reprochan las parejas quien es el que cocina  mejor o quien cuida de mejor manera la alimentación de  sus hijos, no se si existen los reproches de tu “mal crías” a tus hijos, no lo sé es cierto que nunca e visto incidentes en las cercanías del punto familiar, pero si mucho silencio y algunas lágrimas algún desconsolado niño llorando amargamente, deben de ser los “daños colaterales” de desamores de separaciones y divorcios que acaban en juicios.

 No sé si estos puntos de encuentro son los lugares que dicta un juez,no se nada de separaciones, nunca pregunte a los conocidos que se divorciaron como hacían el intercambio de niños, no se como funcionan las leyes en este país en esos asuntos, no lo sé, no se nada de lo que hay detrás de aquella puertecita del fondo donde un padre deja a su niña ahora en las manos de una funcionaria, hasta que más tarde, la recoja su madre o su abuela no se siquiera quien tiene que recoger cuanto tiempo pasa el niñ@  en aquel punto de encuentro, no se si hago bien en mirar para otro lado cuando me cruzo con alguna de esas escenas familiares.

 

No se muchas cosa como decía el poeta León Felipe, solo se lo que veo lo que siento los silencios que se quedan atrapados en mi memoria las lágrimas en la acera bajo un cartel  oficial, el coche de la policía el uniforme de la funcionaria que toma de la mano al pequeño, el cariño de la funcionaria que le quita hierro al momento, es una historia tan decadente y tan rutinaria que yo no puedo entender, a veces pienso que solo los árboles del jardín del punto familiar me pueden explicar el dolor que se siente en esos lugares tan judicialmente civilizado y tan deshumanizados.

No se si dejar de pasar por ese lugar o al contrario visibilizarlo a diario para ver lo torpes que somos los seres humanos, lo necios que son nuestros comportamientos, que llegamos a cambiar nuestro gran tesoro nuestros hij@s, como cromos de futbol.

 

 

Valencia 23 septiembre 2020.

 

 

               

martes, 22 de septiembre de 2020

 

Diario de un poeta en blanco.

 

 

                Lectores

 

No sé si alguna vez os paso seguro que sí, no sé si alguna vez compraste un libro por lo que contaba el autor y te sentiste decepcionado.

Un lector decepcionado es una de las más terribles experiencias que le puede pasar a un escritor, es algo que el autor no controla, las novelas los poemarios suelen pasar por las manos de otros escritores otros poetas que leen la obra antes de publicarse, pero cada vez esos escritores son menos rigurosos con sus amigos autores, quizás por miedo los egos, muchas razones, que han hecho que el mercado literario sea eso un mercado.

Hace tiempo las editoriales tenían lectores profesionales que aconsejaban sobre las novelas, yo mismo durante un tiempo leí algunos poemarios de algunos poetas amigos que le gustaba mi criterio, y ya sufrí en mis carnes mi propia sinceridad, el autor es muy complicado y le cuesta mucho dejarse aconsejar, y también es muy desconfiado y teme que algún otro autor le plagie la idea, por eso el trabajo de los correctores era casi un trabajo secreto (por cierto que las editoriales también quitaron de su presupuesto los correctores y de ahí que las “ morcillas literarias” hayan aumentado.

Pero es cierto que los escritores tienen una ventaja,  la inmensa mayoría de los lectores son muy benévolos  con los autores, a mí me pasa a menudo me siento culpable por no haber entendido el autor yo valoro mucho la profesión de escritor porque se lo complicado que es desde escribir un relato un poema y no digamos una novela, yo siempre he tenido mucho respecto por los autores desde mi infancia me fascinaron las historia que surgían de los libros si claro lo he dicho muchas veces los libros nos agrandan la vida y algunos como yo necesitamos nuestra medicina, somos enfermos  crónicos de la palabra escrita.

                Yo fui muy poco a la escuela casi nada a los 14 años ya trabajaba y los años que me tuvieron en el internado aprendí muy poco como bien nos contaba Pedro Almodovar en su película “Dolor y Gloria” en los internados de la época los niños de familias pobres éramos números, que el franquismo agonizante de la época le regalaba a la iglesia para mejorar las tasas de analfabetismo de una dictadura que no moría nunca.

Yo estudie poco pero siempre tuve pasión por los clásicos y los poetas y novelistas de la época de adolescente eran de una calidad impresionante, los libros no estaban al alcance de mi bolsillo y cuando se compraba una novela, un poemario, no podías arriesgarte a que lo que compraras fuera una “ morcilla” en vez de una obra literaria, es cierto que el franquismo tuvo sus escritores “chorizeros” pero la mayoría de lo que se publicaba desde la novela latino americana hasta toda la literatura Española eran de una calidad envidiable, los escritores eran traducidos en todo el mundo por su calidad literaria no por razones de márquetin de empresa como ocurre ahora, el reconocimiento en todo el mundo a casi tod@s los escritores del exilio por su calidad literaria y su compromiso humano, la mayoría ejercieron la docencia en las mejores universidades del planeta.

En aquellos años el boca a boca de los lectores era casi clandestino y los pocos lectores   eran fantásticos y muy críticos, con los autores, las novelas pasaban de mano en mano se compraban a plazos en el círculo de lectores, éramos lectores casi enfermizos leíamos por militancia, y era fantástico el resultado.

Acabo de leer una novela que me a decepcionado y no sé cómo decirle al autor que no me gusto su último trabajo, y ando pensando si al  decirle la verdad de lo que pienso al escritor me creare un enemigo, supongo que si corren malos tiempos para los libros y supongo que una mínima duda sobre un trabajo literario, es razón para que el autor ya no te hable más en la vida, ya me paso hace tiempo y no quiero que me vuelva a suceder, y supongo que no seré el único caso, así que me gustaría que los autores actuales fueran un poco más críticos con ellos mismos, solo por que el lector no tienen quien le defienda y ante un mal trabajo literario la que sufre es la cultura.

El escritor no tiene la responsabilidad de un cirujano pero trabajar con las palabra con la imaginación acarrea también la responsabilidad de hacer un trabajo digno el lector se lo merece, y a pesar que el márquetin salva muchas novelas, premios poéticos que salvan poemarios, eso es como poner “alfombras rojas en una escombrera” y es tiempo de vivir en la verdad por que la cultura ya no puede sufrir más mentiras, y hay que revisar y podar, el autor tiene que ser critico consigo mismo, por que nadie se atreve a decirte que tu novela no me ha gustado, a mi no me ha gustado la ultima novela que leí y me tengo que morder la lengua para no perder un amig@ seamos respetuosos con los pocos lectores que tiene este país ell@s se lo merecen.

 

                Valencia 22 de septiembre  2020.

 

 

martes, 8 de septiembre de 2020

 

La montaña se mueve.        

 

                                               LA BATALLA Del  TELENO

 

                Nada me hacía más ilusión que subir a una cumbre este año en la senda de Panero teníamos una actividad poética fantástica subir al Teleno y recitar los versos del poeta aparte de colocar un poema de Panero que tallamos en una piedra, en la cumbre.

Cuando me presentaron el proyecto me pareció fantástico, para mí como poeta siempre me fascino la montaña toda la sierra de Mágina me parece fantástica pero sobre todo me fascina el pico más alto en este caso Aznaitin, durante siglos los poetas han cantado sus versos hacia la tierra que les vio nacer, hacia las cumbres que marcaban las estaciones las nieves perpetuas de algunas cimas mantenían el misterio de la naturaleza, y he de decir que mi poeta favorito y mi maestro siempre fue y será Antonio Machado, el canto como nadie los campos de castilla, y mi tierra Andalucía, este año  en las faldas de Aznaitin y buscando sendas para el próximo año subir a la cumbre de esta montaña tan cantada por Antonio Machado el monte Aznaitin, y con toda la ilusión que tenía y tengo de subir a esa cumbre antes que las “goteras” de mi cuerpo que ya son numerosas, antes de que ellas me lo impida quiero subir al pico más alto de Magina no sé si será el más alto pero si el más emblemático, al menos para mí. Pensé que este año tendría una buena prueba subir al Teleno, que mis compañeros programaron en la senda Panero de este año, me decía un buen poeta Aragones que no hay montaña huérfana de versos, no hay cima sin poetas.

 

 

Y este año en la programación de la senda estaba subir a la cima del Teleno, a la cima de un monte tan amado por los Leoneses y por mi como es el Teleno, y hay nos encaramamos en una mañana de agosto unos 20 senderistas a la cumbre de una montaña desconocida para mí yo tengo poca experiencia lo reconozco en esto de subir montañas en el grupo éramos unos pocos que como yo creemos que la ilusión lo puede todo y yo cargado de ilusión y con poca agua y escaso de comida, nos encaramamos hacia la montaña los que ya habían subido nos dijeron que por la parte Sur (por el Sur todo es más fácil) de la montaña era un paseo de dos horas de caminata, los montañeros fuertes decidieron subir a la cumbre por la parte más complicada, y ellos hicieron cima con algunas dificultades que  confesaron más tarde el resto en manos de un guía veterano y experto, y digo lo de veterano por los años Manuel roza los 70 años y a esa edad la cima se hace cada vez más lejana, él hombre confundido acosado por tod@s, por esas ganas, esos deseos  de subir a la cima, esa ilusión que a veces nos gasta malas pasadas pues la montaña no entiende de ilusiones ella inmóvil nos miraba desde lo alto a una pandilla de aprendices de poetas, y de senderista y se reía yo sentí sus “carcajadas vehementes en mis tímpanos” nosotros perdidos en una jauría de voces, con el sol quemando en nuestras entrañas, desorientados en un territorio desconocido, buscando la senda que nos llevara al cielo y ese camino no aparecía, todos mirando el Airfont como si el móvil nos fuera a llevar a la cima y además, en la España vaciada no hay cobertura, bien los saben los paisanos de la zona que lo sufren todo el año.

Después de muchas preguntas y cansados de girar siempre en el mismo sentido decidimos poner fin a nuestra aventura de subir al Teleno fue la mejor decisión que tomamos ese día desandar el camino equivocado y volver al lugar donde empezamos dejar todas nuestras ilusiones y nuestros sueños de subir al Teleno, la montaña nos suspendió nos dijo no y fue muy vehemente porque con la montaña no se juega y nosotros pensamos que todo era muy fácil, a menudo nos acostumbramos a creer que todo lo que se quiere se tiene nos han vendido una vida fácil y nosotros hemos caído en esa mentira no todo no es tan fácil, y eso lo sabe la montaña de siglos, con la naturaleza no se juega es una equivocación querer ir a Itaca si no estamos preparados, suspendimos y el año que viene si mis “goteras de salud me dejan” volveremos y no traeremos en nuestra mochila solo unos versos, con un puñado de poemas no basta, tenemos un año para prepararlo y si suspendemos el año que viene no pasara nada lo importante es vivir, y tratar con respecto y dignidad a la montaña, nos creernos ,los dueños del paraíso, no vale tan solo la fantasía hay que añadir el esfuerzo y eso es una tarea diaria.

Hoy que escribo esta desventura me cuenta una amiga que este verano estuvo a punto de morir en una cala de la Sierra de Irta se adentró en el mar y el mar la tiraba una y otra vez contra las piedras quedo mal trecha llena de heridas y salvo la vida gracias a un ángel de la guarda Francés un (bombero) que observo la tragedia que se ceñía cerca de él. El  jugándose la vida saco a la muchacha de las garras del mar también el exceso de confianza le jugó una mala pasada a mi amiga.

 

Posdata con la naturaleza no se juega, se disfruta con respecto y dignidad y repito nada es fácil para los próximos atrevid@s.

 

 

PEÑSCOLA 8 DE SEPTIEMBRE 2020       

Jose Montoro.