lunes, 3 de junio de 2019


DIARIO DE UM POETA REFORMADO

                                                                                   JUNIO 2019




Hoy  me mira un buen amigo y me dice tienes mala cara estas enfermo  le cuento mis males, me dice que eso son los años cuando se pasa de determinada de edad en concreto de los 60 que tengo yo se empieza  a fundir algunos  ‘’plomos ‘él me habla en el ardor de mi oficio electricista, que  es mi profesión, si últimamente se me funde demasiadas veces los fusibles, no sé cómo los políticos regulan mi jubilación  a los 67 años si con apenas 60 ya tengo más goteras que el AGORA de CALATRAVA.
  Los políticos  nunca se han preocupado mucho de la salud de su pueblo, cuando llego la crisis del ladrillo, y estallo la burbuja de la construcción, los políticos recortaron en sanidad y educación,  y por supuesto en servicios sociales, ampliaron la edad de la jubilación a los 67 años, si alguien piensa que con el empleo precario casi esclavo, que tenemos en este momento no se quien llegara a disfrutar  de esa jubilación, y sobre todo con que calidad de vida será, es verdad lo que dicen te jubilas y te mueres, que triste. Los laboratorios las farmacéuticas están haciendo el ‘’agosto’’ se están forrando que dicen en mi pueblo, nos alargan la vida a base de pastillas,  hace unos años yo me echaba las manos a la cabeza de las medicinas que  le recetaban a mis padres, nuestros mayores están empastillados, yo estoy empastillado ,vivimos  en la cultura de la pastilla, para seguir resistiendo cada día aumentamos el número de química que nuestro cuerpo engullen, pastillas para dormir, para el riñón, para la tensión etc etc , desde muy jóvenes comenzamos a ingerir pastillas, yo le digo a mis hijos que no tomen pastillas pero no soy muy buen ejemplo, por que yo ya no entiendo mi mundo sin pastillas especialmente las de dormir.
Hoy me encuentro de lunes, a pesar de que mi calendario de desempleado no debería saber de días, se ve que lo tengo estigmatizado en mi cuerpo, son muchos años madrugando, muchos lunes en mi calendario de precario.
Para liberar toxinas y a pesar de mis vértigos, me hice la maleta y me acerque al gimnasio, entrando me encontré con mi amigo J.C, el tiene treinta años y este jubilado, es ciego un accidente de trafico fatal hace dos años lo dejo con una ceguera, de el os hablare otro día, de el y de los accidentes de tráfico.
Me da mucha fuerza ver a J.C  con la gran voluntad que acoge cada día y con él a mi lado me crezco no tengo razones para rendirme, su fuerza de voluntad me supera, a el le conté mi curiosidad por los tatuajes, y se reía el me a dicho que tiene un tatuaje y yo me he sorprendido pues no le vi ninguno, se levanto la camiseta y me enseño su tatuaje y eso le pregunto que montaña es esa  pues me parecía el pico de una cima.- es la cumbre del MONT BLANC pienso subir el año que viene a su cima y me e quedado sin palabras, yo que dije que nunca me tatuaría nada, que si algún día me diera la locura de grabar algo en mi piel, que fuera el día de huelga de tatuadores.
Ahora que escribo este diario, pienso en mi amigo J.C subiendo la cumbre con su ceguera con su bastón blanco, y el tatuaje de una de las cimas más altas de Europa en su pecho, como reto como meta de entereza, ahora pienso que malo es generalizar.
Y ME PREGUNTO QUE META TATUARE YO EN MI CORAZON.



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