viernes, 21 de junio de 2019


Diario de un poeta en vértigo.


Hace días que no voy al gimnasio desdés que este vértigo se instalo en mi cuerpo, no puedo hacer nada, solo reposo, eso me dijo mi medico tengo mi equilibrio muy precario, parece que un bamboleo cervical me tiene atrapado, pero hoy desempolve la bolsa de caminar.
 Por cierto que pronto coge polvo todo, vivimos en un mundo de polvo, el viejo refrán ‘’bíblico polvo eres y polvo te convertirás ‘ se ha cebado con mi casa me paso la vida limpiado el polvo vivimos en un mundo desértico con polvo y pelusa, a mi me tiene asustado pronto solo me ¡dedicare a limpiar el polvo¡ de manera exclusiva, menos mal que no me obsesiono, y creo que mi madre ya limpio por mí, ella llevaba siempre en el bolsillo de su mandil un trapo que pasaba por los muebles, la televisión que por cierto tenia un pañito encima con una foto de su madre, esos cajones enormes que eran la tv donde mi madre tenia puesta media vida en fotografías, ahora miro mi televisión y veo que es imposible colocar nada encima y casi mejor porque siendo minimalista está llena de polvo, seguro que esto que os cuento es una obsesión mía, seguro que tú en tu casa no pasa esto.
En fin hoy como os decía fui al gimnasio y salude a mis compañeras de sudor, que andaban preocupados  por mi no asistencia, yo también pregunte por J.C el joven ciego, me dijeron que estaba haciendo bíceps haciendo músculos, que se quería tatuar un coche cuando su musculatura fuera gigante, y volví al viejo tema del tatuaje desde que empecé esta aventura ‘’atlética’’ me persiguen los tatuajes, yo estaba pensando en silencio a veces me da miedo  hasta pensar en silencio en la fabrica de musculo hay muchos gurú de mirada intensa, que pueden  adivinar mis pensamientos, y entonces estaría perdido, desnudo en una fábrica de musculo.
Pensaba yo en silencio que contra mas tienes, mas vienes materiales posees mas arraigado estas a este mundo inútil que nos encadena, Asus pies y nos pone a su servicio, dando nos vitola de libertad.
Ahora le preguntaba yo a un musculoso vecino de caminata que ese enorme dragón que tiene tatuado en su bíceps, le tiene que dar de comer a diario, tiene que fortalecer su musculatura y  que con los años su piel se arrugaría, y que el era esclavo de su musculatura, él me dijo que todo es más fácil,  que en este mundo los que pensamos mucho lo hacemos todo difícil,- mira cuando  se me arrugue la piel tendré un gatito en vez de un dragón así de fácil, así es el mundo.
Y así estoy yo escribiendo esa savia reflexión, que aprendí esta mañana en la fábrica del musculo.


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