DIARIO DE UN CONFINADO
JAURIA DE CORONAVIRUS
(TRASHUMANCIA EN EPOCA DE CONFINAMIENTO)
Leo hoy en la prensa la historia de un pastor Cántabro (RUBEN LLATA) que así se llama este joven
pastor que llego con 330 cabras de un pueblo de Asturias (Baos) y le pillo el aislamiento con sus cabras
en los montes de Tous, montes de este
país valenciano que yo tanto amo.
Él podría a verse marchado cuando apareció el coronavirus y
dejar el ganado abandonado pero decidió quedarse y cuidar su rebaño, a pesar
inclusive del clima por que llego buscando el sol y lleva 10 días lloviendo en
este país valenciano, el cambio climático lo sufren también los pastores, nadie
como ellos conoce los cambios climáticos.
Siempre ha sido para mí un misterio la fuerza de voluntad de
estos hombres que han hecho de la soledad su herramienta y que decir de la trashumancia
esto días salimos a nuestras ventanas para aplaudir a nuestros profesionales
que velan por nuestra salud y nuestra seguridad y aplaudimos su trabajo, hoy mi
aplauso es para todos los agricultores y en especial para los pastores, por su
esfuerzo silencioso siempre a la intemperie peleando contra los elemento
climáticos y sociales.
Decía este joven pastor que tenía miedo a muchas cosas de
las que suceden en el monte, yo pensaba que lo peor que llevarían estas
personas seria la soledad, la falta de relación con personas, y eso que también
les afecta no es lo peor que les puede pasar.
Mi psicóloga
me dice siempre que tengo que meditar como un” pastor” para que mi alma quede ,
para que mi cuerpo se relaje y yo que pesaba enfocar mi meditación en los
montes de mi tierra de Mágina que también es un buen sitio para el pastoreo
pensaba, iluso de mí pensé que en los montes no se sentiría tanto miedo pero
leyendo las aventuras de este pastor he descubierto que ser pastor en estos días
no solo no es fácil, si no que es un oficio de riesgo.
Decía
este pastor que en los monte no hay nadie y que cuando ocasionalmente ve ha
alguien duda de sus intenciones, la montaña tiene muchos riesgos estos días a
dormido en cuevas en el monte y algo que os parecerá bucólico es casi
aterrador, pensar cuantos de nosotr@s dormiríamos hoy en día en una cueva,
decía este pastor que estos días buscando el ganado perdido, encontró tres víboras, y tubo que abandonar la búsqueda,
pero a eso ya está acostumbrado, lo que no es normal es lo que está ocurriendo
últimamente en los montes cuenta este joven pastor que los algunos cazadores
sin escrúpulos cuando terminan la temporada de caza abandonan a sus perros, y
los canes se agrupan, y atacan a sus cabras, dice que sufrió un ataque de esa jauría
de perros a principio de marzo y que le mataron
siete animales y una veintena de cabras huyeron despavoridos, el mismo
tubo miedo por su integridad física.
Es algo
que se da en muchos puntos de nuestra geografía, o perros que son abandonados y
que acaban en el monte como animales salvajes.
Yo
mismo lo he vivido en mi casa del mar que linda con las montañas de la sierra
de Irta sucede lo mismo, gentes que abandonan sus perros y ellos se agrupan en
las falda de la montaña y hay siembran el pánico, el año pasado por estas
fechas este que os escribe andaba cogiendo unos espárragos trigueros en los
bancales abandonados de la sierra, y tuve que salir por piernas porque aquella
jauría de perros querían algo de mí, y no era nada bueno lo confieso.
Decía este pastor que le tiene mas miedo al
hombre que al corona virus, yo hoy viendo al ABASCAL el representante de Vox en
el congreso he tenido miedo, mucho miedo
Mas miedo incluso que cuando me ataco una jauría de perros
salvajes en la sierra de Irta, y me ha llegado a mí cuerpo unos escalofríos
viendo la figura siniestra de este diputado español que hasta en la siesta me
ha dado miedo, y como el pastor cántabro dice hay hombres que dan más miedo
que, el CORONAVIRUS 19.
Valencia 10 de abril 2020 (viernes santo) 28 días de aislamiento.
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