lunes, 26 de diciembre de 2016

DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO
Nosotros en navidades no veíamos nunca ami madre, mi madre era la cocinera del patrón de mi padre y también preparaba la mesa del medico, era una cocinera magnifica,se la'' rifaban'' los terratenientes,un mes antes ya le decían Joaquina estas pascuas tu nos prepararas la cena de noche buena, le enseño mi abuela a cocinar mi padre no savia freír un huevo, los hombres nunca pisaban la cocina, estaba muy mal visto que un hombre cocinaran, en la taberna donde se juntaban los hombres después de la jornada del campo,hablaban y tachaban de cocinilla si algún hombre ayudaba a su mujer en la cocina,en las tareas de la casa la casa era para la mujer,la casa y la iglesia por que ellos mandaban a las mujeres a misa,y luego las llamaban beatas,cuando ellos en el bar no paraban de criticar.
En la taberna no entraban nunca las mujeres,si alguna mujer tenia que decirle algo a su marido mandaban a los niños que se acercaban al oído y le decía mama a dicho que vengas que te necesita, y la respuestas siempre eran en voz alta dile a tu madre que iré cuando termine la partida,sus palabras resonaban con un tono que el creía de virilidad.¡ de mucho machismo¡ aquel machismo era humillante,en las tabernas solo entraban las mujeres malas,que decía mi madre las putas que decía el abuelo,mi maestro decía que eran las mujeres de vida alegre y el cura muy formal las llamaba mujeres de moral distraída.
Mi madre cocinaba, y se llevbaslas sobras de la comida delos señoritos, a ella le ayudaba mi tía la Lorica que así le apodaban, fue la primera mujer feminista luchadora que conocí, tenia un par de ovarios ella cogía los tacos de jamón y se los metía en la ropa interior, y los chorizos, a mi me decía joselito yo no soy una ladrona,yo no puedo consentir que mi sangre pase hambre mientras, que los señoritos le echan la comida al perro,ella si entraba a la taberna con la frente muy alta cogía de la mano mi tío, y juntos volvían a casa,le decían de todo a sus espaldas se inventaban historias terribles la ofendían en su honra siempre,y mi tío era el calzonazos,que se dejaba llevar por ella, algún atrevido decía esa mujer lo que necesita es una buena vara, pero siempre a sus espaldas
Ella me decía yo se joselito que me odian pero ninguno se atreve a decirme nada a la cara, ninguno me mira a los ojos,se lo contaba a mi abuela que era como ella revolucionarias con un par de ovarios.y juntas se reían eran invencibles.
Mi hermano y yo cuando llegaba mi madre destrozada de trabajar, nos tirábamos al cesto donde mi madre traía las sobras,de la cena de noche buena del señorito.
Eramos dos fierecillas, teníamos hambre , un día nos comimos unas gambas, y al final los dos dijimos donde se ponga el jamón, no se pone nada,las gambas para los señoritos y nos reíamos, mi abuela se acercaba a nosotros y le decíamos quieres abuela, y ella se reía y nos decía que bueno es no tener hambre, estáis hasta mas contentos cuando coméis.

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