DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO
Despues de la tempestad viene el delirio, los días de sol derrumban a mi madre hoy a salido un esplendido día para todas menos para ella, hoy después de un mes a vuelto a decirme joselito me quiero morir,estoy harta de estar en un sillón,inútil sin poder andar,amortajada en vida yo joselito aquí no hago nada, estoy fatigada enferma,ya no puedo salir a la calle,estoy sola en este mundo,cansada de cagarme y mearme encima,harta de médicos y pastillas,llorando sin consuelo, ben joselito ven a por mi me decía.
Yo a 500 kilómetros, la escuchaba sin poder ni llorar, por que hay veces que las lagrimas están por dentro son fuego, bajan por las arterias, se deslizan por la piel, y la suplica de mi madre,me deja con el corazón de alambre, vagando en un mundo de recuerdos,por que hoy salio el sol y seguro que esta brotando, una hoja en su balcón en el olivo,en la maceta de geranios que era de plástico un día, pero hoy ni los recuerdos, que a veces yo hago con ellos mentiras,''mentiras piadosas,'' para sobrevivir, de fondo mi padre le pide que no llore que le cuente recuerdos, y yo le digo mama esto es una mala racha, que se pasara como paso la tormenta,y lo que hoy te duele son las heridas de guerra, que anuncian que pronto cambiara el tiempo, y la oigo suspirar y hago mía su derrota,su agonía me invade
y solo se me ocurre decirle que hoy es el cumpleaños de su nieta.
De mi hija, que para eso la llame para recordar aquel veinte de diciembre, en que nació mi hija- y ahora soy yo el que llora, recuerdo aquel día sentado en los fríos escalones de mármol blanco con olor a lejía, de aquel viejo hospital, yo era apenas un adolescente,cuando me dijeron a tenido usted una niña, era la primera vez que alguien me llamaba de usted. es una niña repitió la enfermera,y llore como ahora estoy llorando como llora mi madre por el auricular,llore de emoción, cayo la noche, como cae ahora muchos años después y me quede solo, como solo estoy ahora,pidiéndole a la calle que me deje solo.
En soledad con los recuerdos, con los viejos recuerdos de olor a lejía y cloroformo,aquel día forma parte de mi vida como estas lagrimas que cierran este diario de padre inexperto, por que la escuela de los hij@s siempre esta abierta, y allí tengo yo a mi maestra.
Yo a 500 kilómetros, la escuchaba sin poder ni llorar, por que hay veces que las lagrimas están por dentro son fuego, bajan por las arterias, se deslizan por la piel, y la suplica de mi madre,me deja con el corazón de alambre, vagando en un mundo de recuerdos,por que hoy salio el sol y seguro que esta brotando, una hoja en su balcón en el olivo,en la maceta de geranios que era de plástico un día, pero hoy ni los recuerdos, que a veces yo hago con ellos mentiras,''mentiras piadosas,'' para sobrevivir, de fondo mi padre le pide que no llore que le cuente recuerdos, y yo le digo mama esto es una mala racha, que se pasara como paso la tormenta,y lo que hoy te duele son las heridas de guerra, que anuncian que pronto cambiara el tiempo, y la oigo suspirar y hago mía su derrota,su agonía me invade
y solo se me ocurre decirle que hoy es el cumpleaños de su nieta.
De mi hija, que para eso la llame para recordar aquel veinte de diciembre, en que nació mi hija- y ahora soy yo el que llora, recuerdo aquel día sentado en los fríos escalones de mármol blanco con olor a lejía, de aquel viejo hospital, yo era apenas un adolescente,cuando me dijeron a tenido usted una niña, era la primera vez que alguien me llamaba de usted. es una niña repitió la enfermera,y llore como ahora estoy llorando como llora mi madre por el auricular,llore de emoción, cayo la noche, como cae ahora muchos años después y me quede solo, como solo estoy ahora,pidiéndole a la calle que me deje solo.
En soledad con los recuerdos, con los viejos recuerdos de olor a lejía y cloroformo,aquel día forma parte de mi vida como estas lagrimas que cierran este diario de padre inexperto, por que la escuela de los hij@s siempre esta abierta, y allí tengo yo a mi maestra.
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