DIARIO DE UM POETA REPOSAO
13 DE MAYO 2019.
I T
V -
I L.
Releyendo Ordesa de Manuel Vilas, y haciendo suya la
experiencia familiar de su padre en el que incluía su automóvil como uno mas de
la familia, mi coche también forma parte de mi familia, si el automóvil para
personas menores de treinta años por poner una edad esto que os relato os sonara
a ‘ cuento chino’ pero no nunca más lejos de la realidad mi primer coche no era
mío era de la familia decía mi padre,
mejor dicho de la casa y con aquel 127 verde metalizado que compro mi padre a
letras a muchas letras volvíamos cada verano al pueblo toda la familia.
Mi padre no conducía,
no tubo nunca carnet, a pesar de que los últimos años de agricultor el señorito
le enseño a conducir el tractor, y mi padre pasaba los días y alguna noche,
loma arriba, parva abajo, abriendo Magina en canal. Era principio de los años
setenta cuando mi padre cambió el arado y las dos mulas tordas por un tractor
de quinta mano mínimo, pues no llevaba ruedas tenia una goma mas lisa que un
cristal, mi padre era feliz por eso quizás le costo un poco mas salir como
emigrante ,dejar el campo, ahora que tenia un tractor que no tenia que labrar
la tierra con el pesado arado, y con las yuntas, ahora teníamos que irnos del SUR porque a pesar de
que el señorito tenia tractor nosotros éramos mas pobres que nunca, sin nevera
sin tv mi madre dijo un día aquí no se pude vivir, y una madrugada de verano
nos subimos en un camión un viejo PEGASO destartalado y nos fuimos al NORTE.
Recién cumplida mi mayoría de edad mi padre compro un SEAT
127 y era el hombre mas feliz del mundo busco una cochera donde todas las tardes
el iba después de su jornada a limpiar el coche, yo que era el que lo conducían
me de jaba tocarlo solo lo sacábamos una vez a la semana cuan hacíamos la con
compra en el CONTINENTE hoy CARREFUT, hay empezaron mis primeros problemas con
mi padre, el seat era de la casa y solo
se usaba para ir al pueblo, para comprar o para una necesidad ese era su
discurso permanente.
Cuando me fui de casa que fue muy pronto yo me quede sin
coche ,el automóvil era de la casa estaba claro, entonces yo compre un FIESTA,
Y firme más letras que mi padre, después e tenido muchos ‘’cacharros de coches
‘que me ponían cardiaco cada año que tenía pasar la ITV, ahora tengo un coche
un poco mejor, y hoy me fui a la Inspección Técnica de Vehículos mas tranquilo
que otras veces como estoy parado no me importo
esperar las dos horas de cola no entiendo si estamos casi 4 millones de
parados como es que tenemos que hacer esa colas en este país de la ‘’unión
europea’’ yo aproveche estas dos horas para romper los mil papeles que dejamos
en el coche siempre, y limpie como hacia mi padre el salpicadero, lo deje
brillante en su memoria.
Cuando llego mi turno llego un funcionario y fui pasando
tramo a tramo, es una tortura, ir a la ITV sobre todo cuando nos hacemos mayores pensé en
el padre de MANUEL VILAS y quería saber como lo pasaba su padre cuando iba ala ITV
pensé, en llamar a Manuel tenia su contacto en mi móvil pero no era plan
llamarlo por esta tontería me dije, mientas tanto llegue al final de recorrido,
se acerco el funcionario y me dijo ya esta no a pasado la prueba tiene u una raya
muy profunda en el cristal del retrovisor del conductor, y eso lo permite la normativa.
Me quede de piedra con cara de jilipollas seguro, me dijo que
tenia que cambiar el cristal y volver a pasar la ITV, o impuesto ladrón.
Me pregunto por que
ahora tengo que cambiar el cristal y que un funcionario lo vea, será la mirada
mas cara del mundo 25 euros y dos horas de espera, como me gustaría contarle
esta locura de mundo a mi padre, al padre de ORDESA.
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