domingo, 20 de octubre de 2024

 

Las arañas en el huerto de Plauto.
 
 
Iniciado el huerto de invierno, ya con todo el plantado con la siembra hecha, queda más tiempo para fijarme en pequeños detalles que suelen ser por cierto lo que más me interesa, a mí me gusta hablar con las plantas, disfruto la conversación con todas ellas, cada planta del huerto de Plauto tiene una manera particular de escucharme, bueno he de decir que algunas no me hacen ni puñetero caso, incluso se giran indiferentes cuando me tienen cerca
. Entre todas las plantas mí predilectas son las plantas de alcachofas, este año instale mi silla para descansar junto a ellas, las alcachofas son pacientes me dan calma estar hablando con ellas, me reconforta, es como una sección de terapia ellas apenas si se inmutan mantienen sus alas en reposo y fluye mí conversación, a veces mueven sus alas, como preguntándose un porque, como hace mí Terapeuta para interrumpir cuando no paro hablar, hoy he visto que una alcachofa movía sus manos me acerqué y vi qué se despojó de un caracol, no sé si os hablé de mí lucha contra los caracoles son una pesadilla en el huerto de Plauto ya os hablare otro día de ellos.
 
Hoy como os decía en el huerto de Plauto reinaba la serenidad, sentado en mi silla veía como las lagartijas asomaban su cabecitas por una grieta entre las piedras, ellas dejaban la oscuridad y salían al sol, las hormigas como siempre incansablemente no paraban de caminar, me agota ver a las hormigas, no paran, las avispas a pesar de que estamos en Otoño no paran tampoco, para ellas el veroño es fantástico todo el día amenazantes yo no me
inmutó, pero los niños qué por fortuna alguno hay en el huerto, huyen aterrorizados gritando " mamá hay avispas en la regadera" las madres las arropan y les dicen no hacen nada no tengáis miedo de ellas, no las toquéis, la fauna es diversas y me encanta observarlas.
Hoy mí atención se poso en el cuerpo de una araña gigante que lleva dos años tejiendo en una planta maravillosa, una planta que yo amo con su esencia duermo todas las noches tengo un saquito de sus hojas bajo mí almohada para conciliar el sueño, habló de la Lavanda de esta planta me gusta todo, su nombré La- van - da, me enamora uso la miel de lavanda para endulzar mi vida, sus flores de ambientador, su aceité para frotar mí frente y quitarme el dolor de cabeza mi vida sin la Lavanda no tiene sentido, al ver la araña columpiarse en la planta de lavanda del huerto de Carmen he sentido una envidia terrible veo tan Feliz está enorme araña, que por un momento me cambié por ella y nada más entrar en su cuerpo sentí miedo, mire el cielo con nubes y me pregunte de inmediato si llueve dónde se refugiaran las arañas, donde dormirán las arañas en el huerto de Plauto.

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