PEÑISCOLA

Mi casa del mar siempre me espera, el limonero que se salvó del naufragio,el viejo olivo que superó la desolación,cuántos recuerdos en un jardín de invierno que creció huérfano,llevo en mi piel las heridas de la Soledad de una casa vacía,aquí están mis seres queridos siempre fieles en la memoria,y trabajando el pequeño jardín, hablando con la tierra siento que ella sabe que ya no soy el adolescente que labraba su piel,si la vida va en serio también para mí olivo del sur regado de memoria y recuerdos,nunca es tarde para querer ,y yo quiero este lugar del mar donde me visito el amor y el miedo,donde crecieron mis hij@s, si cuesta siempre volver pero el humo que ahora perfuma mi piel es un,perfume de azahar y Mágina que me acompañaran hasta mi muerte.