La veo todos los días, en las entrañas, dé mi ciudad, en mi calle vive está gloria, vestida a la moda, cómo para ir de boda, en invierno abrigada pero informal, y en verano preparada para ir al mar.

A veces me sonríe o eso creo yo, está muchacha de "cartón mis pasos, y sabe de mis miedos, dé mis angustias cotidianas, y de mis alegrías esporádicas, ella me reconoce, lo sé la miro ahora, en esta fotografía con su mirada perdida, y no es la misma que veo yo cada día, ella vibra cuando la miras y yo e visto enrojecer sus mejillas, cerrar sus ojos, cuando se cruzan las miradas pregunté por ella, y me dicen que duerme en un armario junto a escobas y fregonas, pero yo os juro que la he visto en las noches de lluvia, pasear por mis calles con su paraguas blanco y esa dulzura de sus pasos.

También la veo bailar en el escaparate, bajo las luces macilentas de un lugar encantado.

Si lo sé ella respira y seguro que también tiene miedo como yo, seguro que alguna vez también llora, y sonríe cuando los gatos la miran recelosos, tiene vida eso lo sabemos los felinos y yo, lo saben tod@s los que pasamos por su acera cada día.

Lo saben los adolescentes que sueñan con ella, lo sabe este hombre que duerme entre cartones bajo el escaparate, lo sabe el tendero que algunos días la encuentra fuera del armario llorando.

Todas las 

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