lunes, 22 de enero de 2024

 El coliseo Granota.

Memoria de una derrota.

Soy y lo he dicho muchas veces un "militante" futbolero, él fútbol me salvó muchas veces de aquella vida tan difícil, iba a decir extraña por llamarlo de una manera que me fuera menos dolorosa, la vida para un niño de la segunda postguerra no fue nada fácil, yo nací en los años 50 y en los 60 ya corría detrás de un balón de "trapo" tan apretado por cordeles de pita que se convertía en una piedra que corría de manera irregular por las eras de piedra y grama, las porterías las hacíamos con piedras cubiertas con los "saquitos" de lana que tejían nuestra madres, y abuelas, los dejábamos encima de las piedras heladas aún sabiendo que perder el jersey podría ser una tragedia.
Nos quedábamos en camiseta, a veces nos pintábamos con carbón los números en nuestra espalda, era un ritual unos pintaban los números y otros elegían los equipos después de hacer una medida de "pies "no teníamos ni una moneda para sortear quien elegía primero, los partidos duraban tres horas hasta que se hacía de noche.
Y eran las horas más felices de mi infancia a pesar de saber que la reprimenda de mi madre acabaría en un "alpargatazo" dulce por llegar tarde y sudado, con churretes en la cara, nuestros partidos tenían resultados escandalosos, para el fútbol,22 a 20, por ejemplo por decir uno de ellos, jugábamos con los zapatos remendados, de Cegarra y regateábamos hasta la Luna si se dejaba, fue mi primer fútbol, del fútbol podría escribir un libro, no tan bueno como el que estoy terminando de releer Nunca fuimos más Felices de Carlos Marzal dónde el autor nos hace revivir una vida tan cercana a la mía con esas pinceladas maestra de poesía y literatura que es también mi gran pasión, si siempre pensé en escribir sobre fútbol, pero prefiero leer a Benedetti, a Galeano y otras escritores como Carlos, ellos tienen el oficio para plasmar lo que para mí es pasión el fútbol y la literatura.
Hoy fue un día triste mi, hoy a las 2 de la tarde vaya horitas para jugar un partido vaya horarios para el fútbol y siempre juegan a esa hora los equipos pobres, los equipos ricos tienen horarios más normales, claro que hasta en el futbol hay clases aunque los horarios los ponen los chinos o eso me dice uno que sabe de esto.
Como os decía hoy fue un día triste no solo por que perdió mi equipo, los que somos de equipos pobres estamos acostumbrados a perder, que le vamos hacer mi equipo nunca ganará la liga ya lo sabía yo antes de sentir los colores tampoco me importaba demasiado, yo soy del fútbol, y hoy lo que si me dolió es que se insultara desde la grada a Fali,,a jugadores de fútbol profesionales algunos como Fali salidos de familias humildes, ya sé que los profesionales cobran mucho dinero, para nadie tiene derecho a insultar de esa manera a nadie aunque haya pagado una entrada, me abochorno de ver el embrutecido hincha insultando de manera delictiva de las manos de sus propios hijos, pobres niños el circo del fútbol tiene mucho de circo Romano, hoy me vine triste y no por perder yo he perdido muchas veces vengo de una familia que perdió la guerra, pero lo peor no es perder lo peor es tener en 2022 gentes embrutecidas que matarían, que insultan con ojos asesinos a jugadores, por el echó de pagar una entrada el insulto y la violencia es un delito, y odio tener como vecinos a delincuentes que se camuflan en la masa.
Triste muy triste este no es el fútbol que yo amo, él fútbol que salvó mi infancia, el fútbol que me hace feliz perdiendo o ganando eso me es indiferente, él fútbol de un muchachito como el Fali que lo vi crecer desde niño, que hoy unos energúmenos insultaban desde la grada por el derecho que le da una entrada.

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