MI VIAJE AL ALCARRIA ( 3)

DE BRIHUEGA A TORIJA

LA ALCARRIA ALTA

Después de dejar las leyendas de Cañizares, y la fiesta nos afrontamos en el camino de Brihuega, a pesar de un verano tórrido el verde predomina en el paisaje, he de deciros que ya empieza mi cuerpo a sentir el cosquilleo del hambre son casi las tres de la tarde y mi cuerpo acostumbrado a sus hábitos de comida temprana, me da un poco de miedo nombrar la palabra hambre yo no tengo hambre tengo cosquilleos en el estómago del hambre nos habló el poeta Miguel Hernández, ¡ tened presente el hambre recordad su pasado turbio de capataces que pagaban en plomo ¡ el poeta del sacrificio que nos decía en su poema las NANAS DE LAS CEBOLLAS que cuenta como su hijo recién nacido solo comía pan y cebolla, eso era hambre triste planeta el nuestro que deja morir a sus niños de hambre, tened presente el Hambre.

Llegamos a nuestro lugar de comida un magnífico mesón donde nos dijeron los paisanos que comía muy bien, con un poco de ansiedad nos sentamos a la mesa nos esperaba un buen plato de judiones de la Alcarria.

Brihuega capital de la comarca hay trece pedanías asociadas a esta magnífica villa, después de comer teníamos una tarde para visitar el pueblo un magnífico lugar al que recomiendo visiteos con más tiempo necesita al menos tres días para disfrutar de la villa, nuestra primera visita fue la puerta de la Cadena buscamos la pensión donde pernocto Camilo José Cela las dos veces que vino a la Alcarria, entramos en el lugar que ahora es un hotelito muy moderno, hoy están desbordados me dice la chica de la recepción que apenas me puede atender, tienen un Bodorrio una boda Maragata que esa si es una gran boda, ahora veo como salen del salón, engalanados los invitados, vestidos como REYES.

Ahora dejo trabajar a la chica y me despido diciéndole ya volveré, andamos apresurados porque apenas tenemos tres horas para visitar la ciudad y no podemos entretenernos lo primero es comprar, hacer las compras de encargos de mis hijos, de mis amigos, los encargos de los viajes suelen ser un lastre y a mí personalmente me angustian mucho, apresuramos bajamos por la calle porticada, donde encontramos todos los productos que se fabrican con esa planta mágica que es la lavanda, confieso que yo lo primero que compre fue la esencia de la lavanda, que la dependienta me confirmo que inhalar su perfume ayuda a conciliar el sueño, la chica nos decía que bastan unas gotitas sobre la almohada cada noche y nos cambiaran hasta los sueños, y la verdad que a mí me va bien, desde que cada noche antes de irme a la cama deposito tres gotas en mi almohada soy otro hombre, he dejado de tener pesadillas y ahora tengo sueños, es verdad que solo llevo una semana, tal vez este sugestionado pero me va bien.

La lavanda que es la gran atracción de BRIHUEGA esta planta a puesto al pueblo en el mundo, en Julio cuando esta florecidos los campos, nos dice la dependienta, el pueblo se llena de turistas todos quieren hacerse una foto inmortalizar su figura en los campos de lavanda de la Mancha.

La ciudad tiene un patrimonio monumental muy interesante, un mirador fantástico enturbiado un poco por los invernaderos de plástico, pero ya sabemos que el plástico ha tomado parte de la geografía de la península Ibérica.

Visitamos los edificios más emblemáticos del pueblo bajo una lluvia fina en nuestras caras, después de un verano asfixiante se agradece esta lluvia milagrosa, nos dio fuerza y hasta nos atrevimos avisitar las Cuevas Árabes a pesar de nuestra claustrofobia recorrimos las galerías que en otro tiempo sirvieron de refugio en las guerras que asolaron Brihuega y de bodega en tiempos de paz, en la actualidad es un lugar de visita obligada de la Alcarria. Dejamos lentamente BRIHUERGA, no sin escuchar el canto del agua en la fuente del parque María Cristina, bajo las alamedas dejamos una promesa de volver, volver siempre a este lugar de la Alcarria cuyo nombre no olvidaremos jamás BRIHUERGA.