domingo, 2 de agosto de 2020

Diario de un poeta en tarde de domingo.

 

 

                Domingos Melancólicos.             

                   

 

 

                Desde adolescente los domingos por la tarde nos lo llevaba bien, con los años esta enfermedad se hizo me cronifico hasta punto de ser el punto de inflexión, y formar parte de mi consulta mental es verdad que en los últimos años con quien más hable de los domingos por la tarde fue con mi psicóloga y claro esta que ella en los deberes mentales me pauto formas para superar esa ansiedad de años que sufro esas tardes dominicales, ella probó con la meditación que solo funcionaba en invierno en las tardes de lluvia pero en mi ciudad cada vez hay menos invierno , y por supuesto casi no llueve.

Tras el fracaso de la meditación me receto  largos paseos “circulares” por mi ciudad que a menudo me daban la sensación de ser un preso de mi ciudad caminando los 10.000 pasos que me señalaba mi “médium” y que me convirtió en un paseante sin causa, a veces me decía que me pusiera música clásica, otras que escuchara el carrusel deportivo me llegue a poner hasta una tesis doctoral de un amigo, todo fracaso soy un enfermo mental un poco complicado lo sé y podía estar contando horas las estrategias que he hecho para salvarme del miedo al domingo por la tarde, esta que utilizo ahora una de ellas escribir para sobrevivir a la angustia.

                Hoy domingo por la tarde me dejaron solo con mis “neuras” y me dijeron lo que hace años me dicen mis hijos ya estás de mala “leche” una expresión que aprendieron de mi madre seguro ella le decía a mí padre cuando él estaba enfadado (en bastantes ocasiones) no me pongas cara de asco, yo creo que yo herede de mi padre lo de estar enfadado en las tardes de ocio nací para trabajar como él.

YO ahora estoy con cara de oso sin saber porque,(bueno el por qué esta en el día de la semana domingo de agosto)en casa se marcharon a la playa con la “mascarilla” y 40 grados en la calle en la playa dicen se está fresquito y es ”mentira” es un tópico más de los muchísimos que tiene este país (en la playa se está fresquito mentira “podrida”)a las cinco de la tarde es un infierno y si es domingo por la tarde mucho más.

Mi hijos me dicen papa es muy raro y yo los entiendo por qué raro si soy, me gusta ir a todos los sitios cuando no hay nadie, a pasear por la ciudad cuando no hay nadie cosa que nunca consigo salvó alguna madrugada de insomnio, que me pongo las zapatillas para quitarme la ansiedad y “poner las calles “ al mar cuando no hay nadie algo que tampoco consigo por que en verano esta plena de veraneantes y en invierno de pescadores con caña (como admiro a los pescadores con su caña toda la noche contado olas son tipos raros como yo, pero tienen más paciencia)bastante más que yo que soy como me decía mi madre soy un culo inquieto, el mar en verano por las noches tiene mucho tráfico, gentes con sus maquinista de detectar metales, botellones con mascarilla y sin ella amantes que les encanta “follar” de madrugada  en la arena, y si hay luna llena hay overebooquing y ayer y hoy hay luna llena, pero todo eso lo llevo bien los peligrosos son los empleados del ayuntamiento que van con esas máquinas con esos gigantes de acero  alisando  la arena anoche casi me atropella una maquina yo estaba peleándome con el calor y el insomnio y casi me atropella una oruga metálica le pregunte al conductor si era normal ir con las luces apagadas y a las 2 de la madrugada, y me dijo que no, me pidió perdón incluso lo que me pareció raro era la primera vez que un funcionario me pedía perdón los funcionarios ya sabéis pocas veces piden perdón no sé si se lo prohibirá su convenio, este buen hombre me dijo que era un contratado un externo y que como todo contratado tenía pluriempleo, a las 2 de la madrugada pasa la máquina por la playa y a las 7 de la mañana coloca hamacas para un hotel eso si como manda la norma covid-19 que según el retrasa mucho el trabajo, en fin lo que os decía el mar es un peligro más de los que ya tengo yo.

Mi casa del mar, debía de ser terapéutica pero yo como buen hipocondríaco no consigo relajarme en ella tampoco es fácil lo único que si llevo bien es lo de la distancia social aquí estoy solo por ser raro, eso no lo llevo mal pero el domingo por la tarde hasta la distancia social se me atraganta, tanto que no me di cuenta que estoy solo haciendo la siesta y con el barbucho colocado en mi boca, en fin cuando no encuentro remedios me voy a los consejos de mi madre que cuando me veía muy ocioso y con cara de asco me decía o mejor me gritaba Joselito ¿vete al rió a tirar piedras? así que me voy a preparar y me voy al mar a tirarle piedras a la luna que esta noche hay luna llena y veré mejor donde lanzo la piedra este interminable domingo de verano.

 

PEÑISCOLA 2 DE AGOSTO 2020.

 


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