Diario de un poeta en tarde de domingo.
Domingos
Melancólicos.
Desde
adolescente los domingos por la tarde nos lo llevaba bien, con los años esta
enfermedad se hizo me cronifico hasta punto de ser el punto de inflexión, y
formar parte de mi consulta mental es verdad que en los últimos años con quien más
hable de los domingos por la tarde fue con mi psicóloga y claro esta que ella
en los deberes mentales me pauto formas para superar esa ansiedad de años que
sufro esas tardes dominicales, ella probó con la meditación que solo funcionaba
en invierno en las tardes de lluvia pero en mi ciudad cada vez hay menos
invierno , y por supuesto casi no llueve.
Tras el fracaso de la meditación me receto largos paseos “circulares” por mi ciudad que a
menudo me daban la sensación de ser un preso de mi ciudad caminando los 10.000
pasos que me señalaba mi “médium” y que me convirtió en un paseante sin causa,
a veces me decía que me pusiera música clásica, otras que escuchara el carrusel
deportivo me llegue a poner hasta una tesis doctoral de un amigo, todo fracaso
soy un enfermo mental un poco complicado lo sé y podía estar contando horas las
estrategias que he hecho para salvarme del miedo al domingo por la tarde, esta
que utilizo ahora una de ellas escribir para sobrevivir a la angustia.
Hoy
domingo por la tarde me dejaron solo con mis “neuras” y me dijeron lo que hace
años me dicen mis hijos ya estás de mala “leche” una expresión que aprendieron
de mi madre seguro ella le decía a mí padre cuando él estaba enfadado (en
bastantes ocasiones) no me pongas cara de asco, yo creo que yo herede de mi
padre lo de estar enfadado en las tardes de ocio nací para trabajar como él.
YO ahora estoy con cara de oso
sin saber porque,(bueno el por qué esta en el día de la semana domingo de
agosto)en casa se marcharon a la playa con la “mascarilla” y 40 grados en la
calle en la playa dicen se está fresquito y es ”mentira” es un tópico más de
los muchísimos que tiene este país (en la playa se está fresquito mentira “podrida”)a
las cinco de la tarde es un infierno y si es domingo por la tarde mucho más.
Mi hijos me dicen papa es muy
raro y yo los entiendo por qué raro si soy, me gusta ir a todos los sitios
cuando no hay nadie, a pasear por la ciudad cuando no hay nadie cosa que nunca
consigo salvó alguna madrugada de insomnio, que me pongo las zapatillas para
quitarme la ansiedad y “poner las calles “ al mar cuando no hay nadie algo que
tampoco consigo por que en verano esta plena de veraneantes y en invierno de
pescadores con caña (como admiro a los pescadores con su caña toda la noche
contado olas son tipos raros como yo, pero tienen más paciencia)bastante más
que yo que soy como me decía mi madre soy un culo inquieto, el mar en verano
por las noches tiene mucho tráfico, gentes con sus maquinista de detectar
metales, botellones con mascarilla y sin ella amantes que les encanta “follar”
de madrugada en la arena, y si hay luna
llena hay overebooquing y ayer y hoy hay luna llena, pero todo eso lo llevo
bien los peligrosos son los empleados del ayuntamiento que van con esas máquinas
con esos gigantes de acero alisando la
arena anoche casi me atropella una maquina yo estaba peleándome con el calor y
el insomnio y casi me atropella una oruga metálica le pregunte al conductor si
era normal ir con las luces apagadas y a las 2 de la madrugada, y me dijo que
no, me pidió perdón incluso lo que me pareció raro era la primera vez que un
funcionario me pedía perdón los funcionarios ya sabéis pocas veces piden perdón
no sé si se lo prohibirá su convenio, este buen hombre me dijo que era un
contratado un externo y que como todo contratado tenía pluriempleo, a las 2 de
la madrugada pasa la máquina por la playa y a las 7 de la mañana coloca hamacas
para un hotel eso si como manda la norma covid-19 que según el retrasa mucho el
trabajo, en fin lo que os decía el mar es un peligro más de los que ya tengo
yo.
Mi casa del mar, debía de ser terapéutica
pero yo como buen hipocondríaco no consigo relajarme en ella tampoco es fácil lo
único que si llevo bien es lo de la distancia social aquí estoy solo por ser
raro, eso no lo llevo mal pero el domingo por la tarde hasta la distancia social
se me atraganta, tanto que no me di cuenta que estoy solo haciendo la siesta y
con el barbucho colocado en mi boca, en fin cuando no encuentro remedios me voy
a los consejos de mi madre que cuando me veía muy ocioso y con cara de asco me decía
o mejor me gritaba Joselito ¿vete al rió a tirar piedras? así que me voy a
preparar y me voy al mar a tirarle piedras a la luna que esta noche hay luna
llena y veré mejor donde lanzo la piedra este interminable domingo de verano.
PEÑISCOLA 2 DE AGOSTO 2020.
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