Diario de un cuidador....Ayer mi madre no tenia luz en su habitación, y me llamo alarmada,hoy no tener luz en una casa es una tragedia, y no hablemos si se estropea la lavadora o la nevera,la televisión a ella le da igual salvo los programas de animales le cansa la tele,le aburre ver todos los días a los mismos personares, antes le gustaba el'' telediario ''como le gusta a ella llamar a los informativos pero ella no puede con el Rajoy,otra vez ese sinvergüenza en la tele,joselito cambia la tele, pon me los animales,y le busco en la dos algún programa de la tarde un documental,este no le gusta las imágenes son duras unos buitres devoran una gacela en la sabana africana,hoy ni la tele esta de su parte,no puede ver como esos ''pajarracos se comen una gacela''yo le explico que es la cadena de la vida y que esos ''pajarracos''son carroñeros se alimentan de animales muertos,y no lo entiende,y me dice joselito son ''diablos'',quita me eso.
Le digo en broma te acuerdas de los candiles de aceite, y me dice claro, eran muy largas las noches, muy tristes las noches de invierno, las noches se pasaban en la cocina, el fuego de la chimenea nos alumbraba y mi abuela, nos hacia caramelos con azúcar, ponía un cazo cerca de la lumbre y el azúcar en negrecía a mi abuela le gustaba ponerle miel, un poquito de miel sobre el azúcar derretida,y me decía chupalos, que si no lo saboreas, eran un lujo, uno de los primeros lujos de mi infancia pues el azúcar y la miel en la posguerra eran dos productos carisimos, mi abuela los conseguía con el estraperlo, eso y la leche condesada en un bocadillo.
Le hable a mi madre de esas noches y lloraba, de emoción el tiempo paso muy deprisa, galopo sobre su vida, el tempo que nos hizo viento, o efímera memoria,hoy con la luz arreglada ya no necesita el candil,pero la memoria de esa luz salvo su tarde,las brasas de su memoria en la cocina, le hicieron llorar de recuerdos
Le hable a mi madre de esas noches y lloraba, de emoción el tiempo paso muy deprisa, galopo sobre su vida, el tempo que nos hizo viento, o efímera memoria,hoy con la luz arreglada ya no necesita el candil,pero la memoria de esa luz salvo su tarde,las brasas de su memoria en la cocina, le hicieron llorar de recuerdos
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