PASAPORTE MACHADIANO.

 Yo nunca fui de pasaporte, y es verdad que una vez lo tuve, me lo saqué por miedo a la mili, que no la hice el pasaporte era el plan B, en los años 70 para un joven antimilitarista con cargas familiares, no me extenderé demasiado ahora en esa aventura que he contado alguna vez en este espacio, algo que en estos días suena a "batallita" de un valiente Antifranquista.

Yo nunca fui muy valiente y el valor se me suponía y no sé por qué me lo suponían, si yo tengo una cara de miedo, el miedo me acompaño toda mi vida, crecí con miedo y con miedo resisto, además siempre pensé que el cobarde sirve para varias batallas, aunque sea solo para hacer "bulto "los valientes se fueron muy pronto algunos no hicieron ni una batalla, eso sí contaron miles de batallitas , siempre pensé que los valientes, cuenta, y repiten sus batallas, nunca me gustaron los valientes pero quizás es que les tengo "envidia" no lo creo, yo soy miedoso como dije antes ,me criaron con miedo a todo, y por miedo me saque el pasaporte, que por supuesto no tiene ni un sello, por qué yo no salí nunca de este país, y en los 70 tenía menos papeles que una (liebre),con veinte años mi pesadilla era el "servicio militar obligatorio "y por eso me saque el pasaporte.

Cuando el año pasado me contaron está iniciativa del pasaporte Machadiano ,me recordó mi juventud y todo lo que os conté anteriormente.

Así que me hice con uno de esos pasaportes, lo tuve fácil es verdad, porqué dos de las ciudades que me han visto crecer son Machadiana, Baeza y Rocafort, lo de más era fácil Sevilla siempre vale un viaje, y hace años yo colaboraba en Sevilla en la revista Sevilla Flamenca, nunca me pagaron ni un artículo, pero me invitaban todos los años al festival de flamenco, de Mairena de Alcor allí conocí a un grandes maestros, del flamenco Manolo Mairena, Calixto Sánchez, y al gran José Monge(Camarón) entre otros después por desavenencias políticas, y por mí falta de preparación flamenca, prescindieron de mis artículos, y ya no volví a Sevilla, cuántas veces recordé a la madre de Don Antonio Machado diciendo, cuando llegamos a Sevilla y estaban saliendo al exilio, hacia Collioure bajo las bombas Fascistas.

Si volví a Sevilla 20 años después para recordar aquel patio del Palacio de las Dueñas, donde madura el limonero, y buscando también la presencia de Murillo, en el parque María Luisa, me sellaron el tercer paso de "peregrino Machadiano.

Este verano tras las huellas de Walter Benjamin, en Porbout, buscando su presencia, y también como no tras los pagos de Dalí del que también soy Peregrino, y siempre que puedo visito, sus territorios (Figueras, Cadaqués, Pubol) este verano decidí hacer la ruta que hicieron los exiliados en la guerra civil, tras los pasos de Machado y de parte de su familia que salieron con el, e ido tres veces a Collioure, muy emocionado siempre pero este último viaje fue patético.

La ciudad se ha convertido en el Benidorm Francés ciudad de turismo y playa y me enfade, cuando vi la casa que acogió al poeta en ruinas, la pensión de Mandan Quintanilla era una escombrera, y entre furtivo en su corazón, para acabar en una gendarmería francesa, por entrar en propiedad privada, vamos por pisar los escombros y cristales de una casa en ruinas, pobre poeta ,pobre Machado si levantara la cabeza.

Me sellaron el pasaporte después de estar dos horas buscando el sello, entre sombrillas y flotadores, uno de lo peores días de mi vida doy fe, salí de Francia liberado jamás pensé que el turismo atroz, e comieran la memoria, de todo un pueblo, cómo un dragón engulle su presa.

Después llegó Soria y me enamoré de la ciudad y del cariño de los Sorian@s por los rincones Machadianos.

Finalmente esta semana estuve en Segovia, ciudad que amo desde hace muchos años, hecho de menos la librería de viejo que daba paso a la pensión donde Machado vivió 12 años, ahora ya no hay un librero, pero una funcionaria muy amable nos sello el pasaporte y además me felicito por qué era el primer diploma que ella extendía en la ciudad, si Segovia fue mi último lugar, y pase horas en la casa, recogí una hoja del laurel del patio, y un montón de emociones, que ahora rememoró junto a una foto de Juan de la Cruz, una madera que tengo en mis manos, con unos versos suyos (A la tarde de la vida te examinarán en el amor) ese es mi único pasaporte, él de la poesía, próximo destino Miguel Hernández estación Orihuela.

Felicidades por estas " provocaciones" poéticas.

JOSE MONTORO.

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1Paqui Rodríguez