Diario de un cuidador inexperto.
En los hospitales se come muy pronto dice mi madre,para ella que hace tiempo, que las horas son eternas,y que duerme de día, cose y canta de noche,esta noche fue de fiesta continua, los mayores se desubican en los hospitales,te lo advierte el medico cuando hacen una intervención quirúrgica,es una alerta que le dan al cuidador,para que se prepare, para que no se alarme,cuando el enfermo, se arranque las gomasde los goteros o se desnuden por unos sudores alucinógenos,pero el cuidador el ser humano no esta preparado nunca para ver a un ser querido una madre anciana gritar,fuera de si.
Ahora medio día todo esta olvidado,y abro el gran taper de la comida de hospital todo muy organizado,el taper del puré de verduras,redondo el plato de las croquetas con tomate,y melocotón en almíbar de postre,comer entre goteros oxigeno y drenajes con sangre,el paisaje es de guerra,pero el cuidador trocea la croquetas con el cariño que exige darle de comer a una madre.
Recuerdo cuando daba de comer a mis niños y veo que el tiempo después de casi 30 a cambiado muy poco mi madre tiene 85 años, y ahora yo le doy de comer como si fuera una niña de 8 años,y a mi me tiembla el pulso,y le digo tiernamente hay que comérselo todo,y ella me mira y me dice ya no quiero mas,Joselito, y comenzamos los dos una guerra tierna,un poquito mas mama,así te pondrás pronto buena,y toma un sorbo mas de puré,nadie nos enseño a dar de comer a nuestros mayores,y aunque ahora me tiemble la mano,puedo deciros que nunca me sentí tan satisfecho tan contento de un trabajo bien hecho.
No me enseñaron,no tuve manual,pero dar de comer a un mayor es para mi,un acto revolucionario,la práctica del apoyo mutuo que te hace crecer,en la adversidad,limpiarle los labios a mi madre,darle un beso y ver como duerme, a esta hora del mediodía,es lo que hoy me hace,ser feliz,con poquito,pronto traerán la merienda, yo e puesto la bandeja en una torre,y otra cuidadora me dice pronto traerán la merienda.
Ahora medio día todo esta olvidado,y abro el gran taper de la comida de hospital todo muy organizado,el taper del puré de verduras,redondo el plato de las croquetas con tomate,y melocotón en almíbar de postre,comer entre goteros oxigeno y drenajes con sangre,el paisaje es de guerra,pero el cuidador trocea la croquetas con el cariño que exige darle de comer a una madre.
Recuerdo cuando daba de comer a mis niños y veo que el tiempo después de casi 30 a cambiado muy poco mi madre tiene 85 años, y ahora yo le doy de comer como si fuera una niña de 8 años,y a mi me tiembla el pulso,y le digo tiernamente hay que comérselo todo,y ella me mira y me dice ya no quiero mas,Joselito, y comenzamos los dos una guerra tierna,un poquito mas mama,así te pondrás pronto buena,y toma un sorbo mas de puré,nadie nos enseño a dar de comer a nuestros mayores,y aunque ahora me tiemble la mano,puedo deciros que nunca me sentí tan satisfecho tan contento de un trabajo bien hecho.
No me enseñaron,no tuve manual,pero dar de comer a un mayor es para mi,un acto revolucionario,la práctica del apoyo mutuo que te hace crecer,en la adversidad,limpiarle los labios a mi madre,darle un beso y ver como duerme, a esta hora del mediodía,es lo que hoy me hace,ser feliz,con poquito,pronto traerán la merienda, yo e puesto la bandeja en una torre,y otra cuidadora me dice pronto traerán la merienda.
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