lunes, 18 de diciembre de 2023

 Maitines Baezanos.

Hoy no madrugué, pero si hoy la voz de mi madre que me decía Joselito levántate que el sol ya está "puesto" era sin duda la voz de mi madre, nadie como ella pronuncia mi nombre, el viento movía el esqueleto sediento de un árbol sarmentoso, muerto de invierno.
El frío con sus uñas de hielo arañaba mi cara, en el corazón de diciembre, mi calle tiene un aire de muerte, baje la cuesta y me perdí en los callejones de la memoria, dónde se oían la voz profunda de Rafael hablándole a las bestias como si ellas entendieran su lenguaje.
Hoy nos esperaba en el alma de la loma, el más grande de los poetas Juan de la Cruz visita obligada en diciembre, el 14 de este mes murió el poeta Juan de Yepes en Úbeda, después de meses extenuado por el dolor, y porque no decirlo un poco abatido por la desesperanza por la incomprensión de un pueblo qué se acordaba poco de sus hijos, unas calenturillas lo llevaron a la vera del misterio, examinado de la vida y del amor. con apenas 49 años.
Hoy atravesé la puerta que el nunca más abrió dónde permanece toda la memoria de su luz divina, apenas si quedan en esta casa cinco ancianos Jesuitas que esperan los últimos maitines, bajo el silencio del templo, con la memoria del que fue el más grande. Juan de la Cruz.
Caminamos lentamente por las galerías del alma con los versos del poeta en nuestros labios.
Esa luz ese fuego, permanece cada vez que penetro en el Cántico, hoy como mañana, como siempre seré peregrinó de tus Oteros, de tus noches oscuras.
Ahora contempló el patio desierto y veo en el horizonte los cerros de Úbeda la ciudad que tú elegiste para el último viaje ahora contempló tu lecho humilde y recuerdo a mi madre que me dice Joselito, no te entretengas que el sol ya está en el cielo.
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