jueves, 11 de agosto de 2022

 

LORQUEANDO EN NUEVA YOK

FEDERICO GARCIA LORCA TOMA (3)

Federico se enamora del cine en NUEVA YORK, por mi parte estoy seguro que si Federico no lo asesinan hubiera hecho cine no me cabe la menor duda.

Federico García Lorca inicia el poemario POETA EN NUEVA YORK cargado de pasión, y ahí están, las amarguras de los amores perdidos, su sexualidad, toda su melancolía, sus añoranzas los recuerdos perdidos. Y surge de su taller literario este poemario de estilo surrealista, con gran influencia de Walt Whitman y T.S Eliot, en estados unidos descubrió el Teatro en inglés, la música que le fascinaba el jazz y el blues, tocado por músicos negros, aquí vio un mundo diversidad racial, si perjuicios, se enriqueció con toda clase de culturas, que luego lo reflejo en su obra. vio una sociedad capitalista en ruinas, una gran crisis económica, y de miseria social, Lorca vivió de cerca el Crack de 1929, ver cadáveres en la acera, el poeta no olvida como escritor comprometido que Loera ‘los gemidos de los obreros parados, y la falta de caridad, ´´El grito hacia Roma`` dirigido a la iglesia, son los versos más comprometidos y fuertes de denuncia, por la injusticia sufrida por el pueblo americano, Lorca se los envió al Vaticano.

 

‘Impresionante por frío. Y cruel…Espectáculo de suicidas, de gentes histéricas y grupos desmayados. Espectáculo terrible, pero sin grandeza. Nadie puede darse idea de la soledad que siente un español, y más todavía un hombre del Sur.

Así se lo contó Federico al periodista de ABC, Luis Méndez Domínguez dos años después en 1933, Lorca lo contó alguna vez más aquella locura colectiva en la ciudad de los rascacielos, también lo veremos en una carta de Federico a sus padres, escrita en los últimos días de octubre de (1929).

´´Estos días he tenido el gusto de ver… (o el disgusto…)  la catástrofe de la bolsa de Nueva York. El espectáculo de Wall Street, del que ya os he hablado y donde están las centrales de todos los bancos, es inenarrable. Yo estuve más de siete horas entre la muchedumbre en los momentos del gran pánico financiero. No me podía retirar de allí. Los hombres gritaban y discutían como fieras, y las mujeres lloraban en todas partes. Las calles o mejor dicho los terribles desfiladeros de rascacielos, estaban en un desorden y un histerismo que solamente viéndolo se podía contemplar el sufrimiento y la angustia de la muchedumbre`.

Los ojos de Lorca vieron la codicia humana y la desesperación de seres mecánicos que viven solo por dinero, la sangre en el asfalto de la ciudad de los rascacielos, mezclada con la vorágine de un mundo enloquecido.

 

JOSE MONTORO  AGOSTO  2022

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario