jueves, 25 de septiembre de 2025
martes, 23 de septiembre de 2025
martes, 16 de septiembre de 2025
sábado, 6 de septiembre de 2025
lunes, 25 de agosto de 2025
Una mirada consciente
Desdé el huerto de Plauto
Cuando el planeta despierta bajo las bombas y el hambre del genocidio de Gaza, la hambruna sigue matando a niños, tenés presente el hambre gritaba el poeta Miguel Hernández cuando bajó las Bombas fascistas morian los niños, primero las balas asesinas, luego el hambre asesina, el poeta gritaba que su niño solo comía cebolla.
Yo bajo un cielo de ceniza abro la escena de la huerta de Plauto, veo volar al rastrillo alado, que nadie nunca encuentra, las huellas de los gatos en la humbria, las tejas del tesoro donde sueñan los caracoles, el canto a la aurora del girasol, el sol pintado en el cielo con los colores de la lavanda de Carmen, los suspiros de la calabazas, el manglar de Fernando vestido de pámpanas, racimos de uvas imposibles, los tomates de Román muy tardíos, el silenció del rincón del recreo, la hierba mala abrazada, estrangulando a los pimientos italianos, el grito de los pimientos rojos, las casita infantiles de Elisabet, que esperan la lluvia que no llega, el pueblo Blanco qué se despereza a lo lejos, la pestuga que sueña con ser olivo, la casa de Velintonia que espera alados versos del hortelano ausente, el espantapájaros que zurean, que canta con las torcaces, las veredas de lavanda, que sueñan ser alamedas, un mundo mágico en pie de Paz, gritando no a la guerra, sin hambrunas y sin hombres embrutecidos.
La barraca
Benjamín Palencia
Ayer volvimos del Sur cargados de versos y sueños, días calurosos, la Canícula abraza los olivos, el verde del fruto picualiza la sombras, se derrite la luz y se funde con el paisaje, dando al rastrojo, a la paja un color a miel, la extensa llanura rompe sus olas en los campos de Montiel, en las sandalias de los Molinos de Consuegra, volvimos a recordar a Gregorio Prieto.
Llegamos a Valencia y descubrimos que en nuestra ausencia alguien restauró la pintura de la Barraca, en principio pensamos qué era el espíritu de Ricardo Ugarte, o de Federico García Lorca que quieren mantener vivo el símbolo de Barraca, viva la dulzura de un beso único el de Benjamín Palencia.
Luego me dije estamos en agosto del 2024 y esto es un milagro, entonces me acordé de los ángeles qué me agrandan la vida, hice una pequeña lista un inventario de ángeles, y descubri que solo tengo un ángel del renacimiento, un hombre nacido para crear con sus manos y con su alma y ese ángel es Toni Andres que duda cabe que a sido el, con sus pinceles y con su amor una noche de luna llena hizo renacer el espíritu de la Barraca, solo no somos nada, juntos con mucha alma, somos arte, y ese Arte que tiene mi amigo Toni ha sido el que a vuelto a dar vida a Benjamín Palencia gracias maestro por seguir manteniendo el espíritu de la Barraca, la cultura las humanidades nos ennoblece, nos agranda la vida.
martes, 19 de agosto de 2025
sábado, 16 de agosto de 2025
martes, 5 de agosto de 2025
martes, 29 de julio de 2025
ventanas de la infancia
Ventanas de la infancia
Hoy como todos los lunes, al leer la prensan, la contraportada del periódico donde todos los lunes mi amigo Luis García Montero publica su magnífica columna, y que yo leo apresurado, los lunes que siguen siendo días raros a pesar de llevar unos años jubilado, los domingos por la tarde y los lunes son días extraños, la lectura me salva de esa ansiedad, de una rara soledad que me atrapa cuando menos me lo espero.
Hoy Luis nos dio un trabajo muy especial, proponía un ejercicio de imaginación, de memoria, nos pide que busquemos una ventana, las ventanas más importantes de tu vida.
Mi memoria se marchó impulsivamente emocionada a mi infancia, a la ventana del internado del seminario en los días de invierno cuando el frio rasgaba los cristales, cuando la nieve cubría el sombrero de la iglesia del seminario, entonces miraba los árboles que emergían frente al muro, las hojas azotadas por el vendaval, iluso de mi pensaba que mi madre estaba en aquel lugar, mirándome a la cara, diciéndome no llores Joselito, pronto estaremos juntos, pero ella nunca estaba, hoy recordaba los días de verano en la ventana del granero viendo la luna, contando estrellas junto a mi hermano.
Podría escribir una novela de miradas de ventanas, pero ahora te propongo que busques la tuya, tu ventana, seguro que la tienes ese espacio que te hizo soñar y quizás también llorar, la vida sabe mucho de emociones, las palabras soñar, llorar van muy juntas, las dos palabras son buenas sus contenidos nos agrandan la vida.