Cervantes el universo

de Alcalá de Henares

Promesa cumplida 

 

Cuando voy a la ciudad del maestro, Alcalá de Henares las emociones brotan por todos mis sentidos, este Otoño leyendo a mí paisano y amigo, Muñoz Molina ( el Verano de Cervantes) me prometí a mí mismo, cerrar el año en la cuna de Cervantes después de un mes muy cervantino con Dulcinea, de Paloma San Basilio, callejear por las calles de Alcalá es un lujo confieso que yo llegué tardé a la lectura del Quijote en el seminario me lo metían a base de disciplina, de imposiciones absurdas que no hacían si no alejarte de la lectura, mi primera relectura de la obra de Cervantes fue casi con cuarenta años, entonces si la vida se agrandó en mi casa, los libros ya sabéis nos agrandan la vida, los libros y los viajes nos dan otra perspectiva, con esa edad me hice devoto de las rutas literarias, la del Quijote me fascinó también hice la del viaje a la Alcarria o la de Tras- Os- montes de Julio Llamazares, solo la senda del poeta de Miguel Hernández supera a las rutas Cervantinas, estos días volví a la casa Natal de Miguel de Cervantes, volví a ver la cuna y la Pilar bautismal del gran maestro de la literatura castellana Don Miguel Cervantes, pasear por su casa es transportarte a un tiempo de esperanzas y " locuras" toda la estancias de esta casa fantástica me lleva a mil lugares mágicos, a mí infancia en Baeza a la cocina de mi casa, al calentador de camas de mi abuela, a los ajos colgados en una alcayata del patio, los cántaros y las macetas de pilistras en el patio, me lleva a la literatura al mundo mágico de Cervantes, siempre sobran los motivos para visitar la catedral de los sentidos, la casa museo es ese lugar, la casa de Miguel Hernández en Orihuela y la de Cervantes deberían estar hermanadas, sobran los motivos, este año me basto recordar a Cervantes, con la lectura de Muñoz Molina volví a Sancho, Dulcinea volví a Alonso Quijano aquí en su casa de Alcalá de Henares.