lunes, 10 de abril de 2017

DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO.
Mi madre las macetas, le agranda la vida y la primavera se alían con ella,creo que para muchos mayores las flores es el fruto mas hermoso, que puede dar la tierra,mi padre que es agricultor tiene un sentido muy diferente de lo que de la tierra se espera,el mira con impaciencia las flores del olivo, pensando en el fruto, tiene una tomatera, y una planta que hecha unas guindillas diminutas que son de un picante extremo, y piensa en su cosecha.
Mi madre en cambio tiene unas azucenas maravillosas, le encantan las rosa, y hasta una maceta de plástico mitad geranio mitad madre selva, ella adora los colores dice que sus macetas le hablan, y ella conversa con ellas, y observa los pétalos que se dilatan con el sol y se contraen con la noche que la luna de abril duerme en los estambres de las azucenas, dos sentidos el que sueña con recoger el fruto, y otro el de mi madre que ama los colores y la estética de un balcón florido.
La gente por lo general y hablo ahora de los poetas pintores, novelistas piensan que con ellos llego la verdadera vida de ese territorio del naturalismo, esa fuente de siglos que envolvió la vida de tantos seres, y aunque parezca cada vez que crecimos en un mundo nuevo, el mundo en lo esencial cambio poco en los valores quizás algo mas, y fue para peor, creo yo, pero ese también es mi mundo, estoy escuchando un violín,mientras escribo este diario y me acuerdo de mi madre, la música se tiene que sembrar en el ser humano desde niño, ella no tuvo esa oportunidad y vivió huérfana de música.
Estoy acordándome de un poeta amigo¡ CESAR SIMON¡ que siempre fue un enamorado de la música, los últimos días de su vida era lo que mas apreciaba la música y el silencio,tengo un poeta que ahora esta en sus últimos años de su vida,y le pasa lo mismo solo silencio, y un violín, una obra de BACH como ahora escucho yo en este momento, como escuchaba en mi infancia, aquel jesuita ilustrado, en el internado donde yo crecí en las tardes de primavera desde su celda salia esa música dulce de violín, que endulzaba la vida en aquel campo de ''concentración'' donde me dejo mi madre para que estudiara y me hiciera un hombre de provecho.
Ahora que me pide mi madre, a este aprendiz de poeta que le cuente que veo yo en sus flores, yo le respondo de forma sencilla, mama todo lo vello no tiene explicación,me a mirado mi padre y mi madre creo que ella si entendió lo que le dije mi padre piensa con sus 90 años en el fruto de la tierra, mi madre,
con casi los mismos años piensa en la flores de la tierra, en su perfume, yo poeta precario solo oigo el violín,y pienso en BACH en sus flores.
abril 2017.

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