miércoles, 1 de noviembre de 2023

 Diario de un cuidador inexperto.

Hoy camine lentamente por las calles dónde se crío mi madre, muchos recuerdos en cada rincón dónde ella pasó su infancia su juventud, la mayor parte de su vida, ella la vivió en la ciudad perdida. Bebí agua de la fuente dónde ella llenaba los cántaros, en mi casa como en muchas otras no existía. agua corriente el agua se traía en cántaros de arcilla, que luego se colocaban en las cantareras, el agua era un bien muy preciado. Hoy recorriendo parte de la comarca de magina, observé que la mayoría de las fuentes estaban secas.

Me decía un anciano de Jimena que hacia años que no existía. un otoño tan caluroso este "veroño" bromeamos era lo que nos faltaba a estos pueblos que viven del monocultivo del olivo, la cosecha se quedara en la mitad me contaba. La mayoría de los pueblos de la comarca se siguen despoblando, los cortijos se han derrumbado, hoy estuve en el pelotoso el cortijo dónde, yo me crie ahora es un cadáver una escombrera, piedras centenarias amontonadas.
Muchos recuerdos derramados en un montón de escombros, mi familia y yo migramos hace años, fuimos los últimos qué encendimos el fuego en está chimenea, de la que ya no queda nada. o mejor dicho quedan sus escombros.
La veleta que marcaba la dirección del viento, yace caída sobre lo que queda del tejado, el viento sin dirección mueve los escombros y levanta una polvareda de olvido.
Cuando término la dictadura del asesino Franco, llegó una monarquía, una transición que se decía ejemplar, ministros socialistas decían que está España nuestra era el lugar del pelotazo dónde uno se podía hacer rico con sólo una firma, la corrupción campo a sus anchas, ahora contempló los escombros, veo a mi madre que me llama desde la puerta del cortijo, y llegan ami garganta las palabras del poeta, " después de todo nada".

No hay comentarios:

Publicar un comentario