domingo, 23 de julio de 2023

 Cabo de Peñes

( Luanco)
Asturias
La primera vez que vi el mar fue el verano de 1973 hace ahora cincuenta años, parece que fue ayer.
Yo nací en el secano más profundo, por no tener no teníamos ni agua corriente, en mi casa no teníamos agua potable, acarreábamos el agua en los cántaros de arcilla desde la fuente la Tasa, teníamos eso sí un pozo de agua dura casi salada, en verano aquel pozo era un Oasis en aquella casa del Sur, sacábamos el agua helada de las entrañas de la tierra, estaba a casi treinta metros del brocal, yo me asomaba a ver las cristalinas aguas me asomaba a aquel " precipicio" en la profundidad de aquel espejo donde se reflejaba mi sombra crecía un misterio que luego me acompaña en mis pesadillas nocturnas, de mi infancia, en esos sueños escuchaba la voz de mi madre ( agárrate fuerte Joselito) el agua en el Sur era de plata la cuidábamos, y la reutilizamos hasta puntos extremos, nos bañamos en los barreños y luego mi madre la utilizaba, para lavar la ropa en la pila de piedra, dónde mi madre apretaba la ropa con sus manos restregando una piedra, pómez o con un jabón hecho con los aceites usados mil veces, que mezclados con sosa cáustica y algunas ramas de Lavanda, dejaban un jabón que mi madre utiliza siempre.
Cuando habló del Sur siempre acabó en los cerros de Úbeda o en los recuerdos de mi infancia, como os decía yo vi por primera vez el mar cuando tenía catorce años y me impresionó tanto que cada vez que veo el mar mis ojos se van a mi infancia, y las emociones emanan de mi como un río.
Estos días he vuelto después de muchos años sin ir a Asturias y Galicia, he vuelto a ver el mar el Cantábrico que tanto me fastina es un gran misterio ver el mar junto a las verdes montañas, ver los acantilados dónde rompen las olas a veces con furia y otras con una ternura mágica.
Estos días e vuelto a escuchar la voz de mi madre diciéndome ( no te asomes al pozo Joselito qué el agua es traicionera) el miedo que siempre nos acompañaba, la vida es una continúa tragedia, hoy mirando al mar alguien me decía en estas aguas han dejado su vida muchos marineros, estos acantilados tienen en su piedras muchos gritos y muchos llantos y también mucha belleza le dije la belleza y la tragedia forman parte de la vida por eso quizás me emociono y mana un río de mis ojos cada vez qué veo el mar.
José Montoro
Cabo de Peñas Luanco julio 2023.
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Blas Muñoz Pizarro

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