jueves, 8 de agosto de 2024

 



 
Mi felicidad es un paseo.
 
 
Hace ya algún tiempo, repasando mi diario de los agradecimientos, encontré que una de las actividades que más feliz me hacen son mis paseos matinales por mi ciudad, o mejor dicho por las ciudades que vivo o que visito, no hay nada más hermoso que caminar por las ciudades por el campo, cuando acaba de amanecer, sentir la brisa en verano, el frió en mi cara en invierno que lastima que el cambio climático nos robará dos estaciones, la primavera y el otoño ahora a lo máximo tenemos veroño, y la primera y el invierno son casi lo mismo, días dulces pero sin lluvia y sin lluvias no hay estaciones.
Hoy he salido a caminar por Valencia para cumplir con mi compromiso con la felicidad, la madre felicidad no te cae del cielo cada amanecer por bellos que sean los amaneceres hay que salir a buscarlos, ha caminar sus veredas, sus orillas de rocío, la felicidad se trabaja que duda cabe y pocas veces te llegará tumbado en el sofá mirando el móvil, con la tele encendida, la felicidad se trabaja y no cuesta dinero, no hay pastillas para la felicidad, pero si hay recetas, y yo hace tiempo me recete caminar en soledad o acompañado, pero mejor en soledad hablando solo, como decía el poeta, quien habla solo, habla con el dios de la naturaleza, yo soy un poco raro, y o quizás no, yo hablo con los arboles, con todos los árboles solidarios, hablo con los pájaros, con todos los seres vivos que aunque parezcan que no hablan su banda sonora es la más hermosa, las alamedas siempre cantan.
Hoy no hizo el paseo solo fue una caminata muy especial, una senda con Elisabeth que es una flor nueva, un ser maravilloso que ha llegado al mundo, para agrandarnos la vida a mí familia.
Hoy con su imagen en mi memoria salí a caminar, y hablé con ella, mí primer paseó con una flor de luz, con ella llegué al jardín y vi su cara en la luz que traspasa el corazón del olivo, el árbol cano que me da los buenos días, luego vi la gran fuente de la música, y en su arco iris estaba, está flor nueva seguí caminando por el paseo de los poetas cantando los versos de palabras para Julia del bueno de José Agustín Goytisolo, tentado estuve de abrir la cárcel de los pájaros, la jaula que tengo en mi pecho llena de trinos, y de pájaros presos.
Bajé por la vereda buscando las alamedas para caminar como en el teatro, en unos en dos, a lo máximo por qué no tengo prisa, contemple como las gotas del roció se deslizan por los tréboles hacia la hierba, como caen lentamente las gotas de agua a la tierra, camine con la luz de Elisabeth, y llegué a las alamedas del amor, hay si camine en uno, camine despacio por el teatro más hermoso de la vida, y trabajé mi Felicidad abrazando un olmo del Turia, si lo confieso fui feliz, soy un ser feliz, amando la naturaleza y trabajando por ella, hoy con mas luz, en soledad con toda la grandeza qué da una flor nueva, con todas las razones que me da la vida, trabajando la felicidad en un paseo de matinada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario