lunes, 25 de agosto de 2025

 Una mirada consciente 


Desdé el huerto de Plauto 


Cuando el planeta despierta bajo las bombas y el hambre del genocidio de Gaza, la hambruna sigue matando a niños, tenés presente el hambre gritaba el poeta Miguel Hernández cuando bajó las Bombas fascistas morian los niños, primero las balas asesinas, luego el hambre asesina, el poeta gritaba que su niño solo comía cebolla.
Yo bajo un cielo de ceniza abro la escena de la huerta de Plauto, veo volar al rastrillo alado, que nadie nunca encuentra, las huellas de los gatos en la humbria, las tejas del tesoro donde sueñan los caracoles, el canto a la aurora del girasol, el sol pintado en el cielo con los colores de la lavanda de Carmen, los suspiros de la calabazas, el manglar de Fernando vestido de pámpanas,  racimos de uvas imposibles, los tomates de Román muy tardíos, el silenció del rincón del recreo, la hierba mala abrazada, estrangulando a los pimientos italianos, el grito de los pimientos rojos, las casita infantiles de Elisabet,  que  esperan la lluvia que no llega, el pueblo Blanco qué se despereza a lo lejos, la pestuga que sueña con ser olivo, la casa de Velintonia que espera alados versos del hortelano ausente, el espantapájaros que zurean, que canta con las torcaces, las veredas de lavanda, que sueñan ser alamedas, un mundo mágico en pie de Paz, gritando no a la guerra, sin hambrunas y sin hombres embrutecidos.

 La barraca

 
Benjamín Palencia 


Ayer volvimos del Sur cargados de versos y sueños, días calurosos, la Canícula abraza los olivos, el  verde  del fruto picualiza la sombras, se derrite la luz y se funde con el paisaje, dando al rastrojo, a la paja un color a miel, la extensa llanura rompe sus olas en los campos de Montiel, en las sandalias de los Molinos de Consuegra,  volvimos a recordar a Gregorio Prieto.
Llegamos a Valencia y descubrimos que en nuestra ausencia alguien restauró la pintura de la Barraca, en principio pensamos qué era el espíritu de Ricardo Ugarte, o de Federico García Lorca que quieren mantener vivo el símbolo de  Barraca, viva la dulzura de un beso único el de Benjamín Palencia.
Luego me dije estamos en agosto del 2024 y esto es un milagro, entonces me acordé de los ángeles qué me agrandan la vida, hice una pequeña lista un inventario de ángeles, y descubri que solo tengo un ángel del renacimiento,  un hombre nacido para crear con sus manos y con su alma y ese ángel es Toni Andres que duda cabe que a sido el, con sus pinceles y con su amor una noche de luna llena hizo renacer el espíritu de la Barraca, solo no somos nada, juntos con mucha alma, somos arte, y ese Arte que tiene mi amigo Toni ha sido el que a vuelto a dar vida a Benjamín Palencia gracias maestro por seguir manteniendo el espíritu de la Barraca, la cultura las humanidades nos ennoblece, nos agranda la vida.

martes, 19 de agosto de 2025

 

LORQUEANDO EN NUEVA YORK
HOY EN EL ANIVERSARIO DE SU ASESINATO
FEDERICO GARCÍA LORCA TOMA (5)
 
 
Tres años después Lorca no olvidaría aquella tragedia, aquel asombroso espectáculo trágico, sangriento, terrible ver a hombres suicidándose por un Crack ´´económico`` seguro que Lorca pasó días de insomnio, que aquel paisaje terrible que sus ojos vieron, le quitó el sueño al poeta durante muchas noches, durante muchos años después.
Antes de terminar con la estancia del poeta en Nueva York, queríamos contar que es en esta ciudad cuando el poeta empieza asimilar lo complicado, lo complejo que sería su existencia por su condición de homosexual, y a pesar de las dificultades Federico no renuncia a su producción poética, y por primera vez siente el sabor de la libertad en sus versos y así se refleja en la oda a Walt Whitman, en sus obras de teatro, Así que pasen cinco años, y también en El público, dos obras donde el poeta no rehuía a tocar el tema ´´tabú`` del componente anal, del homo erotismo, que tanta repulsa tenía en esa sociedad, y en el propio poeta, que durante toda su vida le costó mucho aceptar, ese erotismo ´´oscuro`` que hizo del poeta una lucha interior entre sus deseos y sus pensamientos, esa lucha con sus ideas religiosas, el desprecio hacia los mariquitas, muy reflejada en la Oda a Walt Whitman, contra los mariquitas si levanta su voz Federico por extraño que parezca, y por contradictorio.
Pero sí contra vosotros, maricas de las ciudades de carne tumefacta y pensamiento inmundo. Madres de lodo. ARPÍAS. Enemigos sin sueño del amor que reparte coronas de alegría.
Contra vosotros siempre, que dais a los muchachos gotas de sucia muerte con amargo veneno.
Contra vosotros siempre,
´´Farios`` de Norteamérica,
´´Pájaros`` de LA Habana,
´´Jotos`` de Méjico,
´´Sarasas`` de Cádiz,
´´Apios`` de Sevilla,
´´Cancos`` de Madrid,
´´Floras`` de Alicante,
´´Adelaida`` de Portugal.
¡Maricas de todo el mundo, asesinos de palomas ¡
Esclavos de la mujer. Perras de sus tocadores.
FEDERICO GARCIA LORCA.

sábado, 16 de agosto de 2025

 

Las higueras del hambre
En mí tierra del Sur, en casi todas las casas existía una higuera, ni que decir tiene que no había huerta qué se preciara qué junto a la alberca no tuviera una higuera, para dar fruto, y también sombra, a la sombra de una higuera hice yo muchos conjuros en mi infancia, y robe también algún besó a una futura novia, que luego no fraguaba, recuerdo haber jugado a los novios debajo de la frondosa Higuera de Rascaviejas.
Los frutos de la higuera nos salvaron a muchos del hambre, así me lo recordaba mi amigo Paco Marín, está semana el me regalo una fuente de Brevas dulces como la miel de su higuera de Liria y juntos recordamos las hambres que éste fruto apaciguó durante siglos, hablamos de los higos y de los dátiles que en otros lugares de este planeta también son alimentos claves para apaciguar las hambres, hermanar los higos y los dátiles es aunar a seres humanos de todo el planeta, ahora recuerdo unos versos escritos por Miguel Hernández no se si debajo de una higuera, eso lo sabe mejor el gran Hernandiano, biógrafo del poeta, Jose Luis Ferris, " tener hambre es la
cosa primera que se aprende, el hambre tened presente el hambre"escribía Miguel Hernández la higuera de la casa de Miguel Hernández es un símbolo, para la poesía y para la vida, hace poco en la exposición del poeta en Valencia se planto una higuera, que procedía de la higuera de Orihuela no se si habrá sobrevivido al "sunami azul " o sera cadáver en algún almacén del nuevo ayuntamiento, se lo preguntaré a mi amigo Amadeo Sanchís que la regó y la puso al sol los meses que duró la exposición del poeta en Valencia.
Cómo decía mí vida está rodeada por las higueras las de mi tierra del Sur son muchas citaré algunas, ( la de mi casa de la calle San Ildefonso, incluyó las de mis vecinas Rosa, Blasa y la de los Potriches mis vecinos del Alma, la de las huertas y como no la del Pelotoso ) y todas las higueras dónde furtivo cogí sus frutos para saciar el hambre.
Esta semana se cumplen Cincuenta años que salí del Sur en mi exilió del hambre, hoy he ido a visitar la higuera que planto mi padre en su huerto, que curioso lo primero que planto mi padre fue una higuera, el sabía mucho de hambres vivió la guerra, y lo mas duro la posguerra y cuando llegó a Valencia lo primero que plantó fue una higuera y unos olivos, los olivos ya no están ahora el nuevo propietario ha puesto naranjos, pero la higuera que mi padre planto de un esqueje procedente de la higuera de mi casa de Baza esa si permanece, esta mañana furtivo he cogido un par de Brevas, hoy yo no tenia hambre, tenia memoria y recuerdos, tengo mi alma llena de esos recuerdos.
Hoy he vuelto a ver a mi madre enharinando los higos secos, guardándolos para el invierno, para sacarlos en la noche de nochebuena , he visto a mi padre con una caña abierta en sus manos con su sombrero de paja cogiendo las dulces brevas.
Yo mismo he saboreado los frutos del Sur porque del Sur es está higuera que plantó mi padre en Valencia ( en el huerto de la Torre) aun conservó el sabor en mis labios de ese fruto y ahora mientras leo los versos de Miguel Hernández me acuerdo de la higuera de Orihuela, y distingo entre saborear y comer.
Durante muchos años yo como mucha gente comí muchos higos para apagar la llama del hambre, hoy en muchos lugares del planeta " niños yunteros" siguen comiendo dátiles o higos para apaciguar el hambre.

 

LORQUEANDO EN NUEVA YORK .
AGOSTO MES DE FEDERICO GARCIA LORCA.
TOMA (2)
 
 
Volvemos a Nueva York, el primer poeta que Federico conoce en Nueva York es HART CROME, un año más joven que Lorca y gay como Federico.
Lorca descubre en casa de Chrome los marineros que llegaban a la isla dispuestos al amor físico y en aquella casa del joven poeta americano vivió Federico las primeras ´´orgías`` de sexo y alcohol, aquellos jóvenes marineros deslumbran a Federico y lo liberan de todos los perjuicios que el poeta arrastraba de años, en aquella casa entre copas y abrazos sintió una libertad que hasta ahora no conoció ,los cuerpos jóvenes de los marineros, de aquellos muchachos que se bebían la vida, fueron fuente de inspiración del poeta recordemos el poema. Paisaje de la multitud que vomita, anochecer en Coney Island) 29 de diciembre 1929.
Pero donde el poeta encuentra un ambiente gay en toda regla fue en HARLEM, y volvemos a la poesía el primer y único borrador del Poeta en Nueva York compuesto por (96) páginas mecanografiadas y (26) manuscritas fue entregado por Lorca a José Bergamín poco antes de su asesinato en GRANADA.
El poemario tenía muchas correcciones y abundantes tachones. José Bergamín se llevó el poemario al exilio, primero a Francia y luego a México.
Bergamín introdujo ligeras modificaciones respetando siempre las indicaciones de LORCA que al entregárselo depositó toda su confianza en su amigo, Federico conocía ya el gran trabajo de Bergamín quizás por esa razón confió su manuscrito al poeta vasco.
Poeta en Nueva YORK apareció editado simultáneamente en español y en inglés en español en la editorial Séneca como antes hemos indicado y en inglés en Estados Unidos en ediciones Norton, traducido por el poeta, profesor, y magnífico traductor ROLFE HUMPHRIES.

 

Lágrimas de San Lorenzo, en el huerto de Plauto.
Hoy se cumple mi tercer año de hortelano, este curso que empezara muy pronto en septiembre, iniciaré mi revalidad, inicie está aventura con la tierra nada más jubilarme, mi padre me decía Joselito cuando te jubiles cogete un trozo de tierra y trabajalo, no te arrepentirás.
Mí relacion con la tierra se inicio de muy niño, con apenas diez años mi padre me enseñó a plantar un olivo, yo tuve mi primer árbol en el Sur en la tierra de las tres fuentes, muy cerca del agua gallega ,en ese lugar llenábamos los cántaros de agua y regabamos aquellas estaquillas, era como un biberón que un niño le daba a aquellas hojitas verdes, después de casi 55 años aquellas estacas de tres pies, todavía me reconocen todos los años bajo a ver aquel olivo cano que planté con la ayuda de mi padre, y acaricio sus alas y hablamos de la vida, yo sigo hablando con los árboles y con las plantas, eso lo aprendí de mi madre ella tenía largas conversaciones con sus macetas, con el jazmín, los geranios y sobre todo con los claveles.
Cuándo inicie está aventura de hortelano hurbano, sentí la emoción de plantar unas semillas, y en apenas un mes ver salir de la Tierra un milagro, de unas menudas, diminutas semillas crecen unos troncos sarmentosos que en apenas dos meses son casi de mí altura, son las tomateras, planta que hay que leer desde que nacen hasta que dejan de dar fruto.
Hoy diez de agosto es un día especial para mí es San Lorenzo, recuerdo que este día mi padre nos bajaba al melonar de Rascaviejas en Baeza, nos sentabamos juntos a la alberca y esperabamos que se hiciera noche cerrada, para contemplar las lágrimas de San Lorenzo, esas noches de Verano el día de San Lorenzo no la olvidaré jamas, mi padre, mi hermano y yo contemplando el cielo tan alto del Sur.
Hoy hablé con mis tomateras, le pedí perdón porque tenía que arrancarlas, no sé si les hice mucho daño, pero si que escuché algún gritó era el final de una cosecha extraordinaria, y las plantas serviran de compostera para que nazcan nuevas flores, escogi este día tan simbólico para mí, porque durante tantos años la lluvia de estrellas, las lagrimas de San Lorenzo agrandaron mi vida, desde el Sur hasta el huerto de Plauto la lluvia de estrellas seran el conjuró para renacer, en pie de paz con toda la gente buena que un verano más, esta noche comtemplaran conmigo las la lágrimas de la esperanza.
El renacer continuo que vive el la compostera de la memoria y los recuerdos.
Lágrimas de San Lorenzo, en el huerto de Plauto.
 
 
Hoy se cumple mi tercer año de hortelano, este curso que empezara muy pronto en septiembre, iniciaré mi revalidad, inicie está aventura con la tierra nada más jubilarme, mi padre me decía Joselito cuando te jubiles cógete un trozo de tierra y trabajalo, no te arrepentirás.
Mí relación con la tierra se inicio de muy niño, con apenas diez años mi padre me enseñó a plantar un olivo, yo tuve mi primer árbol en el Sur en la tierra de las tres fuentes, muy cerca del agua gallega ,en ese lugar llenábamos los cántaros de agua y regalamos aquellas estaquillas, era como un biberón que un niño le daba a aquellas hojitas verdes, después de casi 55 años aquellas estacas de tres pies, todavía me reconocen todos los años bajo a ver aquel olivo cano que planté con la ayuda de mi padre, y acaricio sus alas y hablamos de la vida, yo sigo hablando con los árboles y con las plantas, eso lo aprendí de mi madre ella tenía largas conversaciones con sus macetas, con el jazmín, los geranios y sobre todo con los claveles.
Cuándo inicie está aventura de hortelano urbano, sentí la emoción de plantar unas semillas, y en apenas un mes ver salir de la Tierra un milagro, de unas menudas, diminutas semillas crecen unos troncos sarmentosos que en apenas dos meses son casi de mí altura, son las tomateras, planta que hay que leer desde que nacen hasta que dejan de dar fruto.
Hoy diez de agosto es un día especial para mí es San Lorenzo, recuerdo que este día mi padre nos bajaba al melonar de Rascaviejas en Baeza, nos sentábamos juntos a la alberca y esperábamos que se hiciera noche cerrada, para contemplar las lágrimas de San Lorenzo, esas noches de Verano el día de San Lorenzo no la olvidaré jamas, mi padre, mi hermano y yo contemplando el cielo tan alto del Sur.
Hoy hablé con mis tomateras, le pedí perdón porque tenía que arrancarlas, no sé si les hice mucho daño, pero si que escuché algún gritó era el final de una cosecha extraordinaria, y las plantas servirán de compostera para que nazcan nuevas flores, escogí este día tan simbólico para mí, porque durante tantos años la lluvia de estrellas, las lagrimas de San Lorenzo agrandaron mi vida, desde el Sur hasta el huerto de Plauto la lluvia de estrellas serán el conjuró para renacer, en pie de paz con toda la gente buena que un verano más, esta noche contemplaran conmigo las la lágrimas de la esperanza.
El renacer continuo que vive el la compostera de la memoria y los recuerdos.


 

LORQUEANDO EN NUEVA YORK 
 
FEDERICO GARCIA LORCA (TOMA 4)
 
 
Federico seguía escribiendo a sus padres, pero evitando, contar esas noticias trágicas que sus padres no desconocían recordar que la familia, tanto su padre, como su madre eran personas que vivían la actualidad, de España y en especial en ese momento la actualidad, de los estados unidos, su hijo estaba en Nueva York no lo olvidemos, una de esas cartas decía.
En una de esas cartas Federico les describe el trabajo que en ese momento le ocupaba en estados unidos, en Nueva York concretamente.
´´Escribo un libro de poemas de interpretación de NUEVA YORK que produce enorme impresión a estos amigos por su fuerza. Yo creo que todo lo mío resulta pálido al lado de estas cosas que son en cierta manera sinfónicas como el ruido y la complejidad neoyorkina``
Fijarse el tono de esa carta, a su familia y lo que contaba años más tarde (1933) Federico le contaba a Luis Méndez Domínguez, la carta a sus padres no contaba de verdad lo que vieron sus ojos, mirad cuál era la impresión de la ciudad de Lorca, que quedó casi como un trauma en su memoria.
Lorca se rebela contra la injusticia, contra los traficantes de alcohol.
´´es preciso matar al rubio vendedor de al rubio vendedor de aguardiente a todos los amigos de la manzana y la arena, y es necesario dar con los puños cerrados, a las pequeñas judías que tiemblan llena de burbujas para que el rey de Harlem cante con su muchedumbre, para que los cocodrilos duerman en largas filas bajo el amianto de la luna, ´´
Resulta más profético que nunca, que el poeta condene a los capitalistas a los yanquis a vivir bajo el amianto, hoy que conocemos que el amianto es ultra cancerígeno sería un gran castigo, sin duda para aquellos capitalistas que sometieron a la gente humilde a los negros, que los humillaron con un racismo feroz.
Federico no era un revolucionario, no era una persona dispuesta, a mandar a las masas al pueblo a las barricadas. Pero como poeta sí, su poesía era de un gran compromiso con los más débiles. y él hizo suya la lucha de los oprimidos, la bandera de los gitanos de los negros, ( recordemos ahora aquel romance a la guardia civil Española, inspirado en aquellos dos gitanos, que la Benemérita apresó como presuntos culpables de la muerte de dos guardia civiles, y que la misma guardia civil pasearon su captura, como un trofeo por toda la ciudad del Darro sus ´´presas`` descalzos brutalmente apaleados, tratados como animales salvajes sin juicio previo.
Un siete de noviembre toda Granada se hecho a la calle, a ver el espectáculo terrible y lo peor es que la muchedumbre quería linchar a los gitanos``.
Federico quedó impactado ese día de otoño en Granada, y esa rabia contenida le hacía recordar estos hechos que ahora estaba viviendo en Nueva York diez años después no eran los gitanos, si no los negros los que sufren el racismo, el Romancero resurgió en aquellas casas de Harlem, los gitanos aquí eran los negros llevados a hacer trabajos subalternos, el hombre blanco tiene enjaulado al negro ´´...tu gran rey prisionero con un traje de conserje``.
¡Ay Harlem¡¡ Ay Harlem ¡Ay Harlem ¡
¡No hay angustia comparable a tus ojos oprimidos,
a tu sangre estremecida dentro del eclipse oscuro,
a tu violencia granate sordomuda en la penumbra,
a tu gran rey prisionero con un traje de conserje ¡
No es justicia e igualdad lo que Lorca quiere el poeta pide el triunfo de la naturaleza, sobre la barbarie capitalista quiere que el bosque que engulle al materialismo inútil se quede desnudo ante la barbarie, su actitud es de un anarquista consciente, que sabe de las injusticias de un gran monstruo que es Nueva York, una ciudad bajo la ley de Wall Street.
´´ no es Poeta en Nueva York un libro social, un poemario político, sino un libro profunda y silvestremente anarquista. ``