Revolanderas y espantapájaros.
Cuándo iba con mi padre al huerto siempre me quedaba embobado mirando los espantapájaros,que mi padre montaba con paja, preparaba una cruz con cañas de la huerta y comenzaba a darle vida a lo que sería un espantapájaros,el iba poco a poco como si fuera un artesano,un aprendiz de " artista "el era un jornalero un labrador que le encantaba hacer espantapájaros durante el invierno recogía chaquetas viejas, destrozadas y pantalones llenos de remiendos,a veces yo le preguntaba de quién es esa chaqueta tan vieja,y él me decía de un señor que murió hace años, creo que el se inventó una historia.
Él me decía a lo oído Joselito la ropa vieja de un muerto es la que más asusta,hoy recuerdo sus palabras y todavía me aparece el miedo en mi ser.
Cuándo este año comence está aventura de trabajar la tierra de sembrar,lo primero que pensé era que tendría de todo menos espantapájaros todavía conservó el miedo de mi infancia,cuándo en las noches de verano dormía en la choza, que todos los veranos mi padre prepara desde la puerta de la choza yo me pasaba horas mirando aquel "crucificado"con sombrero de paja.
Por la noche tenía terribles pesadilla la voz de mi padre retumbaba en mis sueños "Joselito la ropa de un muerto persigue a los vivos".
Hoy he ido al huerto y me encontré tomates comidos por la variedad de pájaros que hay en el Perigall, también algún melón comido por los conejos de campo,y me puse contentó,diréis no puede ser no estás mintiendo y no yo no miento me puse contentó porqué se qué los tomates y el melón agrandan la vida a todo la pequeña fauna que rodea mi huerto de urbanita,es cierto que yo no soy un sembrador de supervivencia como lo era mi padre,es cierto que yo de niño ponía cepos y me comía los pájaros que caían en el acero,que con ortigas de alas engañaba a los dorsales,y qué el día que cazaba era fiesta yo vengó de una familia pobre muy pobre y no me avergüenza tampoco lo celebró nadie elige donde uno nace.
Ahora es impensable para mí comerme un pájaro y menos cazarlo,cada día tengo más claro que algún día me haré vegetariano.
Hoy me puse contentó por qué cogí tomates para cenar y porque también mañana los pájaros comerán el fruto de la misma tierra que a mí me emociona,me puse contentó porqué recordé a mí padre y aquellos espantapájaros que ya no me dan miedo,yo no los pondré en mi huerto pero cada vez que miro alguno en huertos vecinos me acuerdo de mi padre que amaba la naturaleza, los pájaros las liebres que ahora yo alimento con mi huerto de urbanita.
Valencia el Perigall 10 de julio 2022.
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