DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO
Mi madre se esta familiarizando con la tecnología con un teléfono en concreto que le regalamos un telefono inalambrico lo tiene en su mesita junto a un ''camion'' de medicinas y a sus pañuelos, mi madre no entiende el mundo si pañuelos,yo con los años la entiendo la vida a veces es un valle de lagrimas y para eso mejor probereerse de pañuelos.
A mi madre le encantaba hacerse sus pañuelos,sus primeros pasos en la costura, empezaba cortando con las tijeras aquellos trozos de sabanas remendadas que cuando ya no '' podían'' tener mas retales zurcidos, se aprovechaban para hacer calzoncillos y bragas la tela era un lujo y se aprovechaba hasta el ultimo de los días, estos días en mi pueblo una ''paisana''me decían que familias muy pobres amortajaban a sus seres queridos cuando morían con las sabanas mas viejas me decía ella con cierta gracia que la tierra no entendería de sabanas nuevas o viejas.
A mi madre le encantaba hacerse sus pañuelos,sus primeros pasos en la costura, empezaba cortando con las tijeras aquellos trozos de sabanas remendadas que cuando ya no '' podían'' tener mas retales zurcidos, se aprovechaban para hacer calzoncillos y bragas la tela era un lujo y se aprovechaba hasta el ultimo de los días, estos días en mi pueblo una ''paisana''me decían que familias muy pobres amortajaban a sus seres queridos cuando morían con las sabanas mas viejas me decía ella con cierta gracia que la tierra no entendería de sabanas nuevas o viejas.
Las mujeres que de muy niñas trabajaban en el campo cuidaban a los hermanos, a los abuelos,arreglaban los animales,cocinaban, lavaban la ropa traían el agua en cantaros,el trabajo de la mujer, de siglos fue un trabajo de una dureza extrema jamas reconocido.
En las tardes de verano aprendían a coser, se sentaban en el corral a la sombra de la parra, mientras los hombres dormían la siesta, ella marcaban con un pizarrín sobre la tela transparente unos cuadrados, que cortaban con las tijeras, las tijeras pasaban de mano en mano era un articulo de lujo costaban un capital y el afilador las remendaba hasta que no quedaba ni un trozo de acero donde pasar la rueda,perder las tijeras era una desgracia para una casa,mi madre sigue teniendo esa obsesión.
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y siempre tiene las tijeras a mano quedo en su cabeza aquella frase que yo oír de pequeño cuidado con las tijeras, el dedal el huevo de madera el bordador,todo en la cesta de la costura.
Lo primero que aprendían ha hacer las niñas en la escuela,era aprender a coser, las labores formaban parte de la educación de la mujer, la principal asignatura,las mujeres pobres se preparaban para ser criadas,el gran sueño de una niña era casarse con un señorito rico.
Pero mi madre, ni eso ella no fue a la escuela, terrible tener una infancia sin escuela mi abuelo que vivió la república savia leer y escribir incluso mi abuela en los años de la república aprendió a escribir su nombre, mi madre con el Franquismo en la posguerra la condenaron al peor castigo para un ser humano,no ir a la escuela para aprender a leer y escribir.
Alguna vez os conté que las palabras curan,y que los mayores echan de menos,hablar con alguien a mi me pasa a veces estas tentado en llamar a alguien para aliviar esa ansiedad de estar solo sin querer estar solo.
Mi madre tiene un teléfono para poder llamar y hasta que mi padre no mire la factura, de este ''cacharro'' que mi madre a descubierto, ella ya no espera que le llamen,y si tiene que llamar llama se acabaron las miserias Joselito me dice, y es que es que si'' la montaña no viene a mi yo iré a la montaña'' ya os contare sus peripecias con ''el cacharro'' por que como ella me dice muchas veces joselito, yo no se de números ni de letras, pero a mi no me engaña nadie y esta tarde nos salvo a los dos el poder hablar.
En las tardes de verano aprendían a coser, se sentaban en el corral a la sombra de la parra, mientras los hombres dormían la siesta, ella marcaban con un pizarrín sobre la tela transparente unos cuadrados, que cortaban con las tijeras, las tijeras pasaban de mano en mano era un articulo de lujo costaban un capital y el afilador las remendaba hasta que no quedaba ni un trozo de acero donde pasar la rueda,perder las tijeras era una desgracia para una casa,mi madre sigue teniendo esa obsesión.
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y siempre tiene las tijeras a mano quedo en su cabeza aquella frase que yo oír de pequeño cuidado con las tijeras, el dedal el huevo de madera el bordador,todo en la cesta de la costura.
Lo primero que aprendían ha hacer las niñas en la escuela,era aprender a coser, las labores formaban parte de la educación de la mujer, la principal asignatura,las mujeres pobres se preparaban para ser criadas,el gran sueño de una niña era casarse con un señorito rico.
Pero mi madre, ni eso ella no fue a la escuela, terrible tener una infancia sin escuela mi abuelo que vivió la república savia leer y escribir incluso mi abuela en los años de la república aprendió a escribir su nombre, mi madre con el Franquismo en la posguerra la condenaron al peor castigo para un ser humano,no ir a la escuela para aprender a leer y escribir.
Alguna vez os conté que las palabras curan,y que los mayores echan de menos,hablar con alguien a mi me pasa a veces estas tentado en llamar a alguien para aliviar esa ansiedad de estar solo sin querer estar solo.
Mi madre tiene un teléfono para poder llamar y hasta que mi padre no mire la factura, de este ''cacharro'' que mi madre a descubierto, ella ya no espera que le llamen,y si tiene que llamar llama se acabaron las miserias Joselito me dice, y es que es que si'' la montaña no viene a mi yo iré a la montaña'' ya os contare sus peripecias con ''el cacharro'' por que como ella me dice muchas veces joselito, yo no se de números ni de letras, pero a mi no me engaña nadie y esta tarde nos salvo a los dos el poder hablar.
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