DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO,
Hoy le contaba a mi madre,que cada vez que estoy en Baeza, me entra una melancolía, que me dura unos días hoy aun estoy con esa resaca melancólica, pasear por las calles donde uno se ha criado es volver a un tiempo que solo existe en mi memoria,estos días me contaba mama, como lucho tu madre mi abuela, para poder resistir,mi abuela me decía que por mis venas corría aceite de estraperlo,por que gracias a ese estraperlo mi familia, sobrevivió.
El estraperlo era lo único que daba de comer a una familia rota por la guerra,mi abuela caminaba por la fuentecilla de Ibros, enlutada por un negro que la vistió de por vida.
En su luto estaba la sangre de su hermano que lo asesino el odio junto a la tapia del cementerio.
Enlutada, cargaba con el aceite que vendería en la estación de Baeza o cambiaría por azúcar para endulzar la vida de unos seres rotos por la muerte.
Esta semana que se cumple 75 años del asesinato de MIGUEL HERNANDEZ, quiero recordada la guerra, que es terrible,ella la guerra que tu sufriste abuela, tiene el peor de sus frutos, la posguerra.El hambre''tened presente el hambre'' y mi abuela para vencer el hambre viajaba cargada como una mula con aceite bajando y subiendo, por las panderas preñadas de olivos, furtivos recorian los caminos o saltaban por los surcos y laeros.
Las trincheras tenían ya zarzas, pero aun servian de refugio, pequeños zulos donde guardar el aceite si se acercaba la guardia civil,
Si se llamaban estraperlo, y se jugaban la vida para amamantar a sus retoños. El aceite les salvo la vida, el oro verde del Sur fue y es hoy la esperanza de vida mas fuerte, la tierra sigue siendo la ''gran vaca'' que nos alimenta, me decía un labrador que me contaba,la historia de mi familia que yo la vivi en mis carnes infantiles,cada vez que vuelvo saboreo la belleza, y también el miedo de mi familia que esta presente en la memoria de mi pueblo.
Esta nostalgia gallega que a estas horas de la tarde me invaden, es por que huelo el olor a leña de las chimeneas, que empiezan a hacer hogar, en estos primeros días fríos de primavera.
El estraperlo era lo único que daba de comer a una familia rota por la guerra,mi abuela caminaba por la fuentecilla de Ibros, enlutada por un negro que la vistió de por vida.
En su luto estaba la sangre de su hermano que lo asesino el odio junto a la tapia del cementerio.
Enlutada, cargaba con el aceite que vendería en la estación de Baeza o cambiaría por azúcar para endulzar la vida de unos seres rotos por la muerte.
Esta semana que se cumple 75 años del asesinato de MIGUEL HERNANDEZ, quiero recordada la guerra, que es terrible,ella la guerra que tu sufriste abuela, tiene el peor de sus frutos, la posguerra.El hambre''tened presente el hambre'' y mi abuela para vencer el hambre viajaba cargada como una mula con aceite bajando y subiendo, por las panderas preñadas de olivos, furtivos recorian los caminos o saltaban por los surcos y laeros.
Las trincheras tenían ya zarzas, pero aun servian de refugio, pequeños zulos donde guardar el aceite si se acercaba la guardia civil,
Si se llamaban estraperlo, y se jugaban la vida para amamantar a sus retoños. El aceite les salvo la vida, el oro verde del Sur fue y es hoy la esperanza de vida mas fuerte, la tierra sigue siendo la ''gran vaca'' que nos alimenta, me decía un labrador que me contaba,la historia de mi familia que yo la vivi en mis carnes infantiles,cada vez que vuelvo saboreo la belleza, y también el miedo de mi familia que esta presente en la memoria de mi pueblo.
Esta nostalgia gallega que a estas horas de la tarde me invaden, es por que huelo el olor a leña de las chimeneas, que empiezan a hacer hogar, en estos primeros días fríos de primavera.
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