martes, 28 de enero de 2025

 

Poema empezado
 
 
Con el animo colgando
del ultimo golpe,
y un finísimo frió en las venas,
anclado, en el puerto
del olvido.
 
Esclavo de un verso
sin terminar.
 
Asomado al petril
de un folio en blanco,
oigo soplar el viento,
miro las hojas oxidadas
de la tarde,
como se arrastran,
buscando el muro
para abrazarse,
 junto a la pared
de cal,del sur,donde
los gatos aran su lecho.
 
Las hojas muertas
saben de mi silencio,
conocen mi casa, mis ojos,
pero no se detienen
están muertas.
 
 No se detienen,
como este poema
empezado, que no
existe.
 
Pero que no olvida
 su miedo.

Palabras hundidas
en el lago profundo
de mi alma.

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