Diario de un cuidador inexperto...Mi madre no sabe valenciano,tampoco sabe ''leer ni escribir`` pero como ella dice levantado la voz un poquito, a mi no me engañan, no se por que dice eso, pero le da un sentido de autoridad, para ella que se siente grande, yo la miro y le digo esa es mi madre.
Nosotros somos emigrantes, en 1973,nos vinimos a Valencia, lo he contado alguna vez, salimos un 17 de agosto de madruga de BAEZA de la loma, al salir la aurora, en un camión que olía ha estiércol, mis padres en la cabina y mi hermano y yo, en el remolque , sentados en un colchón de lana, junto con los pocos enseres, que mi madre tenia, nosotros eramos pobres ya lo he contado, pero para mi no habrá otro viaje mas hermoso de un pobre, que ese viaje , en el cajón de un camión mi hermano con doce yo con catorce sentados en un colchón de lana de Lucera, nuestra oveja favorita. Es verdad, que se mezclaban las sensaciones, el aire fresco de la madruga,las lagrimas de mí abuela, diciéndome Joselito no llores, estrujando su cuerpo con el mio,llore entonces un mar de lagrimas, y lloro ahora al recordarlo, mi abuela fue lo mas grande para mi,lucho mucho en la pos guerra, pero ella necesita muchos capítulos de este diario, y si sigo recordándola no parare de llorar, y el teclado tiene ya demasiadas lagrimas,llorar por ella, y con ella, por que su ejemplo me hizo grande, aprendí lo hermoso de lo sencillo. vuestra abuela seguro que era como la mía grande, muy grande.
Nosotros somos emigrantes, en 1973,nos vinimos a Valencia, lo he contado alguna vez, salimos un 17 de agosto de madruga de BAEZA de la loma, al salir la aurora, en un camión que olía ha estiércol, mis padres en la cabina y mi hermano y yo, en el remolque , sentados en un colchón de lana, junto con los pocos enseres, que mi madre tenia, nosotros eramos pobres ya lo he contado, pero para mi no habrá otro viaje mas hermoso de un pobre, que ese viaje , en el cajón de un camión mi hermano con doce yo con catorce sentados en un colchón de lana de Lucera, nuestra oveja favorita. Es verdad, que se mezclaban las sensaciones, el aire fresco de la madruga,las lagrimas de mí abuela, diciéndome Joselito no llores, estrujando su cuerpo con el mio,llore entonces un mar de lagrimas, y lloro ahora al recordarlo, mi abuela fue lo mas grande para mi,lucho mucho en la pos guerra, pero ella necesita muchos capítulos de este diario, y si sigo recordándola no parare de llorar, y el teclado tiene ya demasiadas lagrimas,llorar por ella, y con ella, por que su ejemplo me hizo grande, aprendí lo hermoso de lo sencillo. vuestra abuela seguro que era como la mía grande, muy grande.
se mezclaban muchas emociones, en aquel viaje, un viaje hacia la vida, después con los años, hice un símil, con FEDERICO GARCIA LORCA subiendo en el camión. que le llevaba a la muerte, los olivos, la madrugada, de madruga mataron a FEDERICO, lo llevaron a Fuente Grande , un hermoso lugar entre Alfacar y VIZNAR, antes de amanecer, sonaron los disparos y cayeron , los cuatro, asesinados,era agosto, dieciocho de agosto.si, no lo creeréis, pero alguna vez tuve pesadillas, y estuve en el camión que llevo a Federico a la muerte, no lo he contado nunca, pero quizás de tanto leer su biografia, o leer los últimos momentos, del poeta,quedara en mi cabeza, esas imágenes, se lo preguntare a mi siquiatra, o a mi madre, que últimamente entiende mucho de medicina, sus pesadillas no se donde serán, las de mi madre.
Las mías son bajando de un camión con el frió, del fusil en mi nuca, no me explico, por que tengo pesadillas, por que sueño que me asesinan, y mi sangre se derrama, junto a la de Federico ,la de Joaquin, la de Francisco dos anarquistas, y el maestro Dioscoro,lo leí tantas veces que forma parte de mi vida, a mi también me asesinaron, esa madrugada de agosto, a ti seguro que también nos asesinaron a todos.hoy me fui por los cerros de UBEDA, quería contaros una historia tierna de mi madre, y su relación con el valenciano pero la memoria me llevo por otra vereda, mañana sera, hoy no os canso mas.
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