jueves, 28 de septiembre de 2017

DIARIO DE UN CUIDADOR INEXPERTO
Mi madre la ingresaron en el hospital anoche, pasamos muchas horas en la sala de espera mientras, a ella en un BOX que no entiendo por que se le llama así a una sala preñada de dolor de camillas con goteros donde la sangre se mezcla con,el suero con la morfina para los que el dolor venció, sala con miles de prohibiciones, todo esta prohibido, en el BOX miro a mi madre, a lo lejos y no se si estará prohibido, los enfermos tienen muchas fronteras.
En la sala de espera el tiempo no existe,no se si es de día de noche o si esta amaneciendo,llegan y se van los enfermos, el reloj aquí no tiene sentido, los enfermos conviven con un ruido terrible, altavoces, pantallas de plasma donde saltan los nombres y una impaciencia que para este pobre diablo que escribe ahora este diario, casi con sangre en el teclado, donde las palabras se confunden con el dolor,niños con fiebre y ancianos, que dejan la vida en eternas salas de espera,y la espera,solo deja miradas,y por qués, una soledad inútil acompañada de menonia.
Entro furtivo para mirar ami madre que lleva unas horas sola en esa sala de intensivos, me mira lejana,impotente, como se mira a lo lejos, en un hospital,aquí no hay arco iris, los colores son en blanco y negro por que los enfermos no tienen colores,un guardia jurado me toca el hombro y me dice caballero qui esta prohibido estar salga a la sala, y lo miro y veo su uniforme su pistola helada,pongo rumbo a la sala de espera,y mi cabeza también esta enferma, me siento en el escalón de la calle y veo el desfile de dolor entre sabanas blancas y sirenas de guerra.
De madrugada la medica me dice que me marche a casa a dormir,que todo va bien,y le pido permiso para pasar donde,esta prohibido para darle un beso de buenas noches, y la medica, me dice claro le acompaño, nos acercamos a mi madre que esta, con los labios temblando en una camilla con goteros y sangre.
La medica le dice Joaquina, quien es este que esta ami lado,y ella responde con el ilillo de fuerza que le queda ''claro que lo se mi Joselito''mi hijo,la medica se acerca le toma la mano y le da un beso con una ternura eterna, la de medica a paciente,ella seguirá su turno de noche, yo le doy un beso de buenas noches a mi madre, y ahora se,o compruebo que los besos curan, y los prohibidos entierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario