Creadoras del 27 en Astorga
El verano ha sido para mí siempre la estación de la literatura, yo que fui muy poco a la escuela que a los 14 años ya trabajaba para ayudar a la economía familiar, descubrí pasados los veinte años, la literatura , la lectura la cultura las humanidades, fueron mí salvavidas a nivel intelectual y sobré todo a nivel humano, las universidades de verano los cursos de verano me dieron la posibilidad de poder aprender, me agrando la vida, recuerdo que un amigo poeta me recomendó que me matriculara en algunos de los cursos que a principios de los 80 empezaron a emerger en todo el país, le pregunté yo ha este amigo, que si el creía, que si me dejarían asistir a lo cursos, el me respondió que si, me sugerido que me matrícula en una universidad lejana a mi ciudad de Valencia, y así lo hice, la primera vez que me matricule fue en los cursos de Verano del Escorial entonces la matrícula se hacía presencial, a Madrid me fui con mí tienda de campaña y un par de poemarios fui a la secretaría y rellene la matrícula, ese primer día mentí porque puse que venía de la universidad de Valencia, yo no estuve nunca en aula alguna en la universidad de Valencia. Yo tenía un miedo atroz por si alguien me preguntaba de qué Universidad procedía pero nadie me preguntó nada, en el curso había poetas de toda España, uno de los alumnos que hoy es consagrado poeta le conté la verdad le dije que yo no tenía estudios el me contestó eso no importa, lo único que importa es que estás aquí y que vamos a pasar quince días fantástico, entonces los cursos solían durar algo más de una semana, ahora la mayoría de congresos o cursos duran cuatro días.
Así comenzó mi aventura con las universidades de Verano las matrículas no eran muy caras pero yo no tenía dinero ni tampoco existían becas para alguien que no tenía ni la primera enseñanza, yo hacía horas extras durante el año para poder pagarme la matrícula, y por supuesto no podía ir a hoteles, eso no me importó el magnífico camping del Escorial me acogió a mí y a mis compañeros por qué pronto hice amigos, aquel lugar era magnífico para dormir las tres horas escasas que dormíamos, durante el día estábamos en las magníficas aulas con extraordinarios poetas, profesores, maestros de la vida, por las noches nos bebíamos el mundo, éramos jóvenes, toda la noche sin dormir pero a las 9 de la mañana en el aula para escuchar atentamente todo lo que nos mostraban aquellos sabios tan humanos, hay conocí a toda la generación del 50, algunas mujeres del 27, como Rosa Chacel y Maruja Mallo, profesores como Aranguren, Aurora Sánchez Albornoz, Ricardo Gullon Claudio Guillén, Benedetti, Nicanor Parra, toda la poesía Latino americana paso por aquellas aulas, después de aquel verano de los 80 ya no falte a ningún curso de verano en toda España en Santander, Salamanca y sobré todo en Baeza fue el gran regalo que me hizo la vida, luego sin miedo fui con credenciales de periodista, bastantes años después, grabe con mi grabadora gigante todas las conferencias, gravadora que aún conservo en cintas cromo, de casete.
Estos días en Astorga en un congreso de "creadoras del 27" he vuelto a sentir esa emoción que te da aprender, ese lujo que es conocer compañer@s nuevos, profesores, poetas, compartir aula noches fantásticas, hablando de literatura y de la vida, los años han pasado, ahora me da mucha alegría conocer a profesoras de instituto muy jóvenes muy vocacionales, sentir pasión por la poesía, por el teatro, y todo el cariño que te da la gente buena, mi grabadora diminuta digital, guarda ahora un material poético, literario extraordinario, conferencias que durante meses explorare.
Ahora estoy en un área de servicio, " donde solo sirven gasolina" en medio de la nada, en la Castilla vaciada esperando que me recoja un Bla bla car para llegar al mar, a Valencia acabó de terminar un congreso de escritoras del 27 me siento pleno de emociones, en cuatro días la vida se me agrandó de nuevo como hace 40 años cuando fui por primera vez a un curso de Verano, ahora ya nadie me pregunta de qué universidad vengo, pero si yo vengo de la vida de las emociones, de la poesía de la humilde Universidad del querer aprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario