viernes, 2 de mayo de 2025

 

Ignacio Sánchez Mejías
( Manzanares)
Hace menos de un mes viajando a Andalucía, hice "escala" en Manzanares, cuando uno va cumpliendo años los viajes se hacen eternos y conviene hacer una parada antes de llegar al Sur, contaba el amigo de Federico García Lorca, Rafael Martínez Nadal que cuando viajaban al Sur junto, con el torero Ignacio Sánchez Mejías y su compañera, la Argentinita siempre paraban en Despeñaperros para sentir el silbido del viento en los olivos, esa brisa que movía las hojas de los olivos centenarios eran de una belleza sublime y de una melancolía extraordinaria, Federico lo tenía como un ritual esa llegada al Sur.
Desde hace muchos años mí ritual es parar en Santa Helena y ver la figura de Federico con sus cuatro amigos embriagados de esa belleza del Sur.
Hacé años que trabajo en un ensayo sobre los márgenes de Federico García Lorca, en el que incluí muchos amigos del poeta, Ugarte, Rivas Cherif, Pilar López la Argentinita, Aladrén, Margarita Xirgu,etc
Tenía pendiente incluir a Ignacio Sánchez Mejías y a Pepín Bello ( el hombre que nunca hizo nada) dos de los mejores amigos del poeta, contar la vida del torero Ignacio Sánchez Mejías, se me resiste, un personajes tan especial como Ignacio es complicado llevo bastante tiempo estudiando a este extraordinario ser humano que lo fue Ignacio Sánchez Mejías, ahora que se hacerca el centenario del generación del 27 del cual fue mecenas Ignacio Sánchez Mejías es una buena fecha para recordar al polifacético Torero que tanto hizo por la cultura de este país,
Ignacio murió un 13 agosto de 1934 con 43 años, corneado por el toro Granaino en la plaza de toros de Manzanares, después de volver a los ruedos, después de una larga retirada, Federico García Lorca que era íntimo amigo del torero, ya vaticinó esa muerte antes de que ocurriera, era una muerte casi anunciada, Pepín Bello contaba que desaconsejo al Torero de su vuelta a los ruedos, tanto que casi pierde la suerte gran amistad con Ignacio.
Federico García Lorca a la muerte de Ignacio escribió la elejia más grande que a escrito en la poesía Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, la comienza a escribir, un mes después para mí junto a las coplas de Jorge Manrique, " coplas a la muerte mí padre, la elejia a Ramón Zije, de Miguel Hernández, en mi opinión estos tres poemas son los más grandes de la poesia española en su género.
He pasado muchas veces por Manzanares y desde el 2018, fecha en que se abrió en la ciudad de Manzanares el museo dedicado a este hombre del " renacimiento" Ignacio Sánchez Mejías la familia del Torero dono al museo extraordinarios documentos de este hombre que fue dramaturgo, poeta, torero, empresario, hombre de fútbol ( fue presidente del Betis) presidente de la Cruz roja de Sevilla en fin un hombre polifacético volcado en la cultura.
Desde aquí quiero felicitar a la corporación del ayuntamiento de Manzanares por acoger ese legado tan extraordinario de un hombre extraordinario, que tan desinteresadamente apoyo el mundo de la cultura de su tiempo recomendar ese espacio como casa de la poesía imprescindible su visitá, estos días recién llegado de Cádiz y releyendo el trabajo teatral de Ignacio que también fue dramaturgo, como hizo el casting para esa obra, un casting lleno de anécdotas, una obra donde el cante y el baile se conjugaban con mucho duende, una obra que Ignacio disfruto desde el patio de butacas junto a su amigo Federico García Lorca.
Dentro de muy poco tenemos una cita, el 6 de junio el día del aniversario de Ignacio Sánchez Mejías volveremos a Manzanares.
Ignacio Sánchez Mejías
( Manzanares)
 
 
Hace menos de un mes viajando a Andalucía, hice "escala" en Manzanares, cuando uno va cumpliendo años los viajes se hacen eternos y conviene hacer una parada antes de llegar al Sur, contaba el amigo de Federico García Lorca, Rafael Martínez Nadal que cuando viajaban al Sur junto, con el torero Ignacio Sánchez Mejías y su compañera, la Argentinita siempre paraban en Despeñaperros para sentir el silbido del viento en los olivos, esa brisa que movía las hojas de los olivos centenarios eran de una belleza sublime y de una melancolía extraordinaria, Federico lo tenía como un ritual esa llegada al Sur.
Desde hace muchos años mí ritual es parar en Santa Helena y ver la figura de Federico con sus cuatro amigos embriagados de esa belleza del Sur.
Hace años que trabajo en un ensayo sobre los márgenes de Federico García Lorca, en el que incluí muchos amigos del poeta, Ugarte, Rivas Cherif, Pilar López la Argentinita, Aladrén, Margarita Xirgu,etc
Tenía pendiente incluir a Ignacio Sánchez Mejías y a Pepín Bello ( el hombre que nunca hizo nada) dos de los mejores amigos del poeta, contar la vida del torero Ignacio Sánchez Mejías, se me resiste, un personajes tan especial como Ignacio es complicado llevo bastante tiempo estudiando a este extraordinario ser humano que lo fue Ignacio Sánchez Mejías, ahora que se hacerca el centenario del generación del 27 del cual fue mecenas Ignacio Sánchez Mejías es una buena fecha para recordar al polifacético Torero que tanto hizo por la cultura de este país,
Ignacio murió un 13 agosto de 1934 con 43 años, corneado por el toro Granaino en la plaza de toros de Manzanares, después de volver a los ruedos, después de una larga retirada, Federico García Lorca que era íntimo amigo del torero, ya vaticinó esa muerte antes de que ocurriera, era una muerte casi anunciada, Pepín Bello contaba que desaconsejo al Torero de su vuelta a los ruedos, tanto que casi pierde la suerte gran amistad con Ignacio.
Federico García Lorca a la muerte de Ignacio escribió la elejia más grande que a escrito en la poesía Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, la comienza a escribir, un mes después para mí junto a las coplas de Jorge Manrique, " coplas a la muerte mí padre, la elejia a Ramón Zije, de Miguel Hernández, en mi opinión estos tres poemas son los más grandes de la poesía española en su género.
He pasado muchas veces por Manzanares y desde el 2018, fecha en que se abrió en la ciudad de Manzanares el museo dedicado a este hombre del " renacimiento" Ignacio Sánchez Mejías la familia del Torero dono al museo extraordinarios documentos de este hombre que fue dramaturgo, poeta, torero, empresario, hombre de fútbol ( fue presidente del Betis) presidente de la Cruz roja de Sevilla en fin un hombre polifacético volcado en la cultura.
Desde aquí quiero felicitar a la corporación del ayuntamiento de Manzanares por acoger ese legado tan extraordinario de un hombre extraordinario, que tan desinteresadamente apoyo el mundo de la cultura de su tiempo recomendar ese espacio como casa de la poesía imprescindible su visitá, estos días recién llegado de Cádiz y releyendo el trabajo teatral de Ignacio que también fue dramaturgo, como hizo el casting para esa obra, un casting lleno de anécdotas, una obra donde el cante y el baile se conjugaban con mucho duende, una obra que Ignacio disfruto desde el patio de butacas junto a su amigo Federico García Lorca.
Dentro de muy poco tenemos una cita, el 6 de junio el día del aniversario de Ignacio Sánchez Mejías volveremos a Manzanares.


domingo, 6 de abril de 2025

 

AUTEÁNDO (2)
 
 
 
Esta noche no dormí bien pase la noche en “vela “como dicen en mi tierra, ayer cerré las ventanas del día con un precioso concierto que nos ofreció R.T.V.E sumándose a la perdida de Luis Eduardo Aute un concierto magnifico, uno de los últimos conciertos de su vida, el último de su carrera en Andalucía, fue este, en el patio de un palacio de Córdoba,un lugar del sur que conozco bien un patio de una belleza sublime, observe el rostro de Luis esas misteriosas arrugas, sus cabellos de plata al aire como alas de palmeras, su cara cansada daban a su imagen un halo de dios de un sabio como Seneca cuya casa estaba muy cerca de donde Luis hizo su último concierto en la ciudad de los patios y el agua, un lugar donde por todos los rincones surge la poesía.
Yo me quede un rato en el afeitar del balcón mirando la calle vacía sentado en el malecón de mi casa mirando Benimaclet, mirando mis recuerdos Aute contaba en una de sus 24 canciones breves de donde venia el, de donde nacia el poeta el artista, cual eran sus raíces..
Yo pertenezco a la tierra y al agua que la semilla alimenta.
Yo pertenezco a aquel niño que alguna vez murió.
Yo pertenezco a esa vida que con esperanzas no se resigna.
Yo pertenezco al lamento que un pan no lo calló.
Y este último verso a mí me marco mucho esta noche miraba yo hacia atrás, al territorio de mi infancia y recordaba de donde venia yo, Aute repetía muchas veces que una fotografía suya de niño sentado en el malecón de MANILA mirando el mar, fue para el faro que lo guio siempre y es verdad que a veces una imagen es el espejo de toda una vida.
Aute fue para mi un referente de lo que es la vida, el que estudio para Arquitecto Técnico y que marcho a la ciudad de la luz, que se fue a París con la excusa de estudiar” aparejador” eso era lo que quería su padre que hiciera, que estudiara una carrera de provecho, y Aute solo hizo caso a su padre en lo de ir a Paris, por que el en realidad fue ala ciudad del amor a ver cine a conocer lo que el mundo del renacimiento estaba ¿ cocinando? en ese momento.
Él que era siempre un mar en fuga vivió el París del arte, de los cantautores y estudio una carrera para la que no hacía falta matricula la carrera de la belleza de la música de la vida, esa es la única carrera importante esa fue la que yo trate de inculcar a mis hijos la que Aute me enseño, la carrera de hacer lo que nos guste por que como decía él, la vida es tan corta al parecer que mejor hacer lo que nos guste.
Y esa lección que aprendí de Aute fue mi única recomendación para mis hijos estudiar lo que os guste, si es cultura o humanidades mejor, y si no lo que os haga feliz, no hacer como yo que no estudie nada, que aprendí un oficio (electricista) para contentar a mi padre.
Luis Eduardo Aute me enseño mucho a parte de sus canciones su filosofía de hombre del renacimiento me parecía extraordinario, yo llegue a él muy pronto y además fue por el camino de la poesía, por los primeros versos de Luis.
La poesía es palabra que vela despierta.
La poesía es palabra que toma conciencia.
La poesía es palabra que mueve las piedras.
La poesía es palabra que debe alumbrar.
La primera vez que yo entreviste a Luis Eduardo Aute fue en la universidad de Valencia en 1988, a mí me temblaba todo el cuerpo la noche anterior de la entrevista no dormí, las preguntas me asaltaban aquella noche en “ vela” al día siguiente me presente a Luis no me lo podía creer, el noto mi nerviosismo y me dijo vamos a sentarnos en un “banco” saque mi grabadora de entonces que pesaba una tonelada y empecé a preguntar el temblor de mis manos no paraba, estábamos rodeados de estudiantes, el cogió la grabadora la apoyo en la piedra y me ofreció un cigarro yo le negué pues yo nunca fume, yo no olvidare jamás aquel día sudando, temblando delante de mí ídolo, las palabras no me salían, luego lo entreviste muchas veces, le llamaba por teléfono y siempre estaba nunca me dijo que no.
Anoche cuando lo veía cantar “al alba” a capela en mi Andalucía se me escapo una lagrima, hoy cantare al alba como ayer hice recordando siempre al maestro de la amistad,
Hoy y siempre será Aute mi banda sonora, y esta tarde desde mi ventana volveré a cantar “al alba” con la rabia que lo cantábamos contra la dictadura, ahora contra esta dictadura del Corona Virus que nos tiene privados de libertad.


viernes, 4 de abril de 2025

 

AUTEANDO (1)
 
 
Hace muchos años que la banda sonora de mi vida está en siete versos que escribió un poeta que me hizo tocar la felicidad muchas veces, yo tengo muchos cantautores en mi corazón, y en mí alma, ¿ si tengo alma? hay una colección eterna de canciones de poemas escritos por cantautores, un coro de voces que sin ellas no se entiende mi vida la vida que no es medida, ni futuro ni porvenir.
Muchas canciones hay que me agrandaron la vida desde adolescente, sentí que corría por mis venas sangre de cantautor yo me pase la vida destrozando con mi voz obras maestras de poetas que cantaban sus versos acariciando una guitarra, yo que pase los días buscando el tono del “no te desnudes todavía” y es que está claro los que crecimos con los cantautores fuimos unos privilegiados, teníamos canciones para gritarle al dictador “que no, que decimos no,” que sin libertad será siempre no.
Cuando llego Luis Eduardo Auto a mi vida yo tenía ya mi cancionero gravado en mis neuronas claro yo llegue del sur al mediterráneo a la tierra de palmeras y Azahar y por allí estaba un tal Nino Bravo, que tenía un amplificador instalado en la garganta, que manera de cantar, que voz más cálida, sus canciones aun me acompañan y me siguen emocionando.
 
Yo tenía un vecino en el barrio de Ruzafa donde yo vivía entonces un vecino ilustre se llamaba Juan Camacho, él sabía que a mí me encantaba su coche, y lo que más me gustaba era aquel equipo de música que tenía instalado en su mega auto, lo veía a menudo especialmente en invierno que él no tenía galas, un día nos encontramos en la calle, y me acerco a su coche me dijo escucha esta canción yo esperaba que pusiera una de las suyas que me mostrara lo que sería su nuevo disco pero me no me puso “rosas en el mar” en la voz de Massiel yo me sorprendí él decía estate atento a estas letras “el cantaba bajito el estribillo de rosas en el mar con tono muy agudo el cantaba como nadie esos tonos agudos que a mí me fascinaba, esa voz que también se llevó la carretera cantaba para mí esa tarde “es más fácil encontrar rosas en el mar “Juan me sorprendió el con esa imagen de ¿Dandi?. Que se llevaba entonces era un enamorado de la canción de autor, él me dijo un día este es de los tuyos “chispa “y tanto que acertó Aute era el romanticismo y la revolución, era alma, y era el que decía que “vivir es más que un derecho es el deber de no claudicar” era el cuerpo y el alma. Él, que era llama perpetua del amor, el hombre que atravesaba el espejo del amor para buscar el barco pirata, él que creo Albanta para huir de las historias que llenaron los cementerios de inocentes.
Èl qué huía del sueño de la razón, aquellos sueños que producían monstruos, Él que odiaba las metáforas y frases vacías, que conocía como nadie el “texto y el pretextó” el sé ha marchado esta mañana de cuarentena, se marchó el poeta de la vida y la muerte, esta mañana nos ha dejado Luis Eduardo Aute y estamos huérfanos de ternura.
 
Al alba se marchó la banda sonora de mis amores, y mi alma enjaulada, hoy es una brújula enferma, qué gira como un tiovivo solitario enloquecido de angustia, hoy se fue la estrella más humilde del firmamento, la que nunca supo saber que fue lo que paso, yo Luis no te perderé nunca, cada vez que esté en el cine serán “las cuatro y diez “y estarás tú, siempre que este encendida la ventana de mi ex, estarás tú.
Tú serás siempre mi gran amor, el amor de los días rotos el amor de la vida hoy cantare con todas mis fuerzas al Alba y el maldito baile de muertos sera para los hijos de puta que nos amargan la vida como tu decías maestro.

miércoles, 2 de abril de 2025

 

El taller de la infancia
 
 
Hacía tiempo que tenía cerrado el taller pictórico de mi infancia, hace muchos años que comencé a pintar,fui de muy niño a la escuela de arte de Baeza, junto a mí hermano Lucas, mi madre recuerdo era la mujer de la limpieza de la escuela, fue muy poco tiempo el que estuve apenas un año, migramos en 1973
 
.
Ayer en una tarde muy lluviosa volví a pasar por la puerta de la escuela de arte, los recuerdos me calaron el alma el cuerpo ya lo tenia empapado, al llegar a casa me di una ducha de agua caliente, y volví a recordar mi precaria infancia, hasta los 15 años y ya en Valencia no me duche con agua caliente en mi casa de Baeza teníamos un barreño, y un lebrillo en la cuadra para asearnos, una orza en el corral para hacer nuestras necesidades ese era nuestro cuarto de bañó, hoy he valorado los cambios de mí vida con una ducha consciente, y he vuelto abrir mi taller, con la lluvia en los cristales y una neblina en la calle, una tarde poetice de lluvia fina y neblina.
Cerré el cuaderno y abrí la caja de pinceles, para volver a la infancia, hace unos años un buen amigo me dijo que mis cuadros eran muy infantiles y eso para mí fue un gran elogio, cada vez qué mis manos abren el taller pictórico vuelvo a mi infancia y ese es mi territorio mágico, el tiempo se llena de fantasía y mientras oigo el murmullo de la lluvia al caer, me pierdo en los colores y mí mundo gira entre los recuerdos y la magia, es buena la vida, las alamedas del tren de la Yedra siguen abiertas.

viernes, 28 de marzo de 2025

 

Elogio de las manos.
Jesús Carrasco 
 
Los libros nos agrandan la vida.
 
 
Estos días de lluvia en el Sur me venían muy bien para poder hacer algunas chapuzas que necesita mi casa del Sur, y digo me venían porque, me traje en mi mochila el último libro de Jesús Carrasco para leerlo con calma, algo que me falta a mí siempre un poco de sosiego, soy un ansioso diagnosticado, tengo en mis jenes las tres i, impaciente, impulsivo, indeciso, también soy ansioso por naturaleza, en fin las lecturas forman parte de mi terapia.
Hace algunos años entro en mi vida un gran escritor Jesús Carrasco, sus libros Intemperie, y Llevarme a casa los devore, algo que tampoco es bueno para mi Ansiedad tengo que leer con más sosiego dice mi psicólogo, disfrutar con la lectura pero yo no puedo si me gusta un libro me " atacó " y hasta que no lo terminó no me quedo tranquilo, algo que no me beneficia en nada porque, cuándo termino un libro muy bueno, me veo en la necesidad urgente de iniciar una nueva lectura que me atraiga, y hoyen mi opinión es difícil encontrar libros buenos, se publica muchísimo, se atropellan las novelas, los libros salen como churros, pero hay mucha mediocridad, o a lo mejor es que yo soy muy critico con lo que se publica.
Este libro que ha publicado Jesús parece que lo hiciera para mí, y para mí casa del Sur es un libro en el qué se refleja mi vida y creo la de muchas personas que nos hemos ganado el pan con el sudor de la frente, con el trabajo de nuestras manos, como os decía me lo he leído en dos días, reconozco qué la lluvia bendita del Sur me tiene encerrado en casa y eso facilita la lectura, no voy a destripar el libro como os decía mi vida está en esas páginas, empecé a subrayar los renglones y al final me di cuenta que todo el libro tiene un trazo de lápiz debajo de cada palabra.
Después de leerlo me he atacado por las mil chapuzas que tengo que hacer en está casa, cada vez que vengo al Sur a mi casa le hace falta un arreglo, hoy y siguiendo las indicaciones de Jesús Carrasco hice una lista de reparaciones por cierto que la lista es interminable, y el agua de la lluvia a añadido goteras, y humedades, he comenzado por la que creía más fácil, arreglar el grifo de la cocina que ha puesto a prueba de una manera severa mi ansiedad.
El trabajo con las manos es reconfortante, yo lo hecho de menos desde que me jubile no lo practico y eso a empeorado mi salud mental y física.
El último libro de Jesús Carrasco es una metáfora de la vida, de lo qué significa una casa y la satisfacción qué da el trabajo hecho con las manos aunque sea de un manera imperfecta, este libro está cargado de humildad de sencillez y de pasión por la vida, con una carga de humanidad que no te pasará desapercibido como todo lo qué escribe Jesús Carrasco,os recomiendo el Elogio de las manos seguro que os veis reflejados en algún pasaje de la novela.
Por cierto que aquí estoy con mis manos y de manera precaria, luchando contra la bendita lluvia que me abierto una gotera en un lugar de esta casa del Sur que tanto me da, no cabe duda que el trabajo manual y la lectura nos agranda la vida.
Posdata....y la lluvia bendita del Sur que tan feliz me hace.

martes, 25 de marzo de 2025

 

Yo, Clarita
Las raíces de Clara Campoamor.
 
 
 
 
Hacía más de un mes que no asistía al teatro, soy un buen aficionado al mundo de la escena y dentro de mis hábitos para mí crecimiento interior está el teatro.
El teatro para mí es una terapia, en mis años en el internado, "el campo de concentración" donde me pase seis años de mí infancia de los ocho a los 14 años, allí fue la primera vez qué descubrí el teatro, un cura progre se atrevió a montar con un pequeño grupo de alumnos un taller de teatro, yo no estaba por la labor, me negaba a todo estaba en ese internado en contra de mi voluntad, mi única manera de resistencia era negarme a todo, fui obligado, en el internado era todo a la fuerza , con diez años me vi por primera vez subido en una tarima, el cura nos hizo un casting uno por uno, el sacerdote nos preguntaba que sabíamos hacer,- yo le dije que nada, el me dijo canta algo, entonces me pareció escuchar la voz de mi madre que era lo que más echó de menos, de su boca salía ojos verdes que cantaba la valenciana Concha Piquer, yo cante el estribillo ojos verdes, verdes como la albahaca.
Ayer sentado en una silla, en el teatro Patraix viendo, la representación de la obra Yo Clarita escuché la voz de mi madre, en el escenario estaba mi madre cosiendo y cantando, junto a mí tía Clara.
La voz humana es una de las maravillas más extraordinarias que poseemos, cuantos años nos hemos pasado buscando la voz de Federico García Lorca y no la encontramos.
La madre de Clara Campoamor María Pilar costurera canta como los ángeles, ayer me emocioné escuchándola, no quiero contar demasiados detalles de la obra porque lo que me gustaría es que fuerais a verla, veréis la vida de Clara Campoamor sus vivencias desde la infancia hasta la madurez llegando al momento clave, cuándo se logro en octubre de 1931 el voto de la mujer, en un discurso apasionado con Victoria Kent, el espectáculo tiene un ritmo muy brillante, y las actrices lo bordan desde Arantzazu Pastor, a Antonia Bueno, y la brillante actuación de Pilar Rochina, el texto es de la fantástica dramaturga Antonia Bueno, que fue precisamente también la autora de la última obra qué vimos los Arcángeles, también dimos cuenta aquí de ese fantástico montaje teatral.
Agradecer a todo el equipo del espectáculo Yo Clarita por un trabajó perfecto, gracias por qué una vez más el teatro lleno de emociones mi mundo,  agrandó una vez más mi vida, gracias por tanta ternura y por traerme la voz de mí madre.
Qué resuena todos los días en mis oídos, gracias al teatro que es una de las imprescindibles.

lunes, 17 de marzo de 2025

 

Tiempo de Madre
 
 
Madre como llegar
a ti, se que estas
sola con la fiebre.
 
Los lentos ojos
de esta noche de marzo,
me hablan de tu soledad.
 
El viento me trae
 noticias
de ti,
de tus charlas
con la muerte.
 
Esa enamorada
muerte,que asedia
tu corazon,de amapola.
 
La fiebre ataca
tu carne herida,
corteja
 tus escasos deseos
de vida.
 
Se que resistes,
como siempre
lo hiciste.
por nosotros.
 
Esta tarde de marzo

víspera de tu aniversario,
te mando un cesto
de versos frescos,
 para que curen
tus heridas.
 
Estas palabras
mezcladas con memoria
infantil, un arco iris
que recogí en el Sur
en un cielo de rio.

Una capacha de besos,
un trino de pájaros
libres, una copla
de lavandera
para alejar
tus miedos.
 
 
Un cesto de recuerdos,
y este poema a la fiebre,
con ráfagas de lluvia,
para que sea suave
contigo.

Ahora desde el brocal
de la ausencia, busco
una palabra tuya, 
 

la claridad de tus ojos
para ahogar mis naufragios.