Una noche sin luna (Juan Diego Botto)

En una noche con mucha luna, preñada de emociones.

Hace ya bastante tiempo que tenía ganas de ver este trabajo teatral, desde que se estreno en junio del 2021 estuve buscando la manera de poder ir a ver la obra, los apasionados de Lorca tomamos sus palabras al pie de la letra,” la poesía no quiere adeptos quiere amantes “eso decía el poeta de Granada el poeta.

Yo llevo toda mi vida viviendo en el territorio de Federico cuando era niño las mujeres en el corral cantaban “la TARARA” las emociones saltaban por los bardales, las voces de mis vecinas se unían para formar un coro mágico, mientras golpeaban la ropa sudorosa del labrador, en la pila de piedra, cantaban “la tarara si la tarara no, la tarara madre que la canto Yo.

Mi padre tenía en su boca siempre los cuatro muleros, hasta el ultimo día de su vida tarareo esa melodía, que según decía la oyó por primera vez cuando él era niño mientras segaban, o labraban la tierra, mi padre era un mulero enamorado, la banda sonora de mi infancia en el Sur era Federico García Lorca.

Llevaba más de un año con ganas de ver esta obra, los que saben que adoro a Federico siempre me decían has visto ya “ una noche sin luna “y yo les decía no me la contéis por favor, no quise ni leer las criticas teatrales de la obra quería verla sin ninguna referencia, más de un año esperando, mucho tiempo para alguien como yo que llevo en el territorio del poeta muchos años y que incluso me atrevido a montar una conferencia sobre Federico García Lorca “LORQUEANDO”.

Por fin llego el día 6 de noviembre Domingo las obras de Lorca voy a verlas siempre en domingo es un ritual, una manía que tengo y siempre que puedo elegir, elijo el domingo, llevo muchos días nervioso he aplazado todo lo que tenia para este día las entradas las tenia de hace muchos meses junto a la imagen de la barraca, una manía mas, han desaparecido un par de veces al limpiar el polvo del cuadro alguien pensó que eso era de otro tiempo, menos mal que las compre on line y pude rescatarlas.

Ayer domingo era el día después de una espera de meses interminable, me senté en mi butaca esperando el comienzo con mucha ansiedad, se retrasaba un poco y no sé qué paso por mi cabeza, salió al escenario con el telón bajado Juan Diego y dijo que la obra se suspendía por consejo de sus abogados. Y yo que me lo creo todo, que soy más inocente que una “lechuga “mi corazón se volvió loco, meses esperando este momento y ahora escuchaba de la voz de Juan Diego que esa noche no se subiría el telón, que mal rato pase hasta que descubrí que era una estrategia del actor, para involúcranos más si cabe en la vida de Federico.

No se Juan Diego si es prudente que hagas esto yo cada día tengo el corazón mas descontrolado, después esos momentos entro en escena Federico García Lorca magistral no voy a destripar la obra porque creo, que recorre, por charla, conferencias, textos de distintas procedencias, la última entrevista de Lluís Bagaria, a Federico, la conferencia en la inauguración de la biblioteca de Fuente Vaqueros, su paso por la Barraca, o por la residencia de estudiantes, todo con una ironía un humor extraordinario, con escenas de genio como el mismo Federico, todo marcado con una magia exquisita, con infinidad de detalles, la voz de Rozalen por ejemplo en una de las canciones míticas del poeta, y la voz también de Enrique Morente acompañando las últimas palabras del poeta en el cierre de la obra espeluznante, un final que es un canto al amor al gran amor del poeta al hombre de las tres RRR, Rafael Rodrigez Rampun, que se inmolo un año después el 19 de agosto de 1937 abandono su fusil y salió de la trinchera buscando la muerte, en el frente de Santander el mismo día que asesinaron a su amor a Federico García Lorca.

No voy a contaros mas, solo os diré que aplaudí a rabiar, llorando como much@s de los que ayer estábamos en la Rambleta y ahora que escribo esta nota me invaden las emociones no olvidare jamás esta tarde de domingo con Juan Diego Botto, una tarde con Federico Garcia Lorca.

JOSE MONTORO 6 DE NOVIEMBRE 2022

1Juan Antonio Cabello Blanco